Vulpes

El mismo día que sus hermanos (batería, bajista y manager de M.C.D.) le regalaban una Frasmus blanca por su decimoquinto aniversario, Loles Vázquez sentía la necesidad de formar una banda punk. No tenía por qué ser de chicas, pero todo empezó, naturalmente, entre su grupo de amigas: Tere (batería), Susi (bajo) y su propia hermana Lupe Vázquez a la voz. El nombre, Vulpes, acertadamente rescatado de las clases de latín. Para encontrar local de ensayo ponen un escueto anuncio –“Cuatro chicas punk buscan local de ensayo”– en la revista Star, al que contestaron los 091 de Barakaldo. Durante un tiempo también ensayarían junto a M.C.D., hasta que en la primavera de 1981, ya con Estíbaliz Markiegui a la voz, Ruth (ex-N-634, la banda liderada por Kike Turmix) al bajo y Bernardo Vázquez (procedente de M.C.D y a la sazón en Crisis) a la batería se cambian de local al de Snoopy (futuros Médanos de Singapur).

Llegado el verano dan sus primeros conciertos en el I Certamen Para Grupos de Rock y Pop celebrado en la discoteca Tope de Bilbao, y en el salón de actos de la Universidad de Leioa junto con Mirotz. Debido a que Bernardo estaba absorbido cada vez más por Crisis, ponen un anuncio en el primer número de la revista Chivato buscando batería. Tras varios movimientos, al fin la formación encuentra estabilidad en 1982, con Loles a la guitarra, Lupe a la batería, Begoña Astigarraga al bajo y Mamen Rodrigo a la voz.

El repertorio estaba conformado por versiones de los Ramones, como “Commando” o “Suzy es una cabezota” (“Sheena is a punk-rocker”), “Es sólo un sueño” de Loquillo (versión a su vez del “Something else” de Eddie Cochran), y canciones propias entre las cuales desde bien pronto se encontraría “Me gusta ser una zorra” (si, bueno, es una versión del “I wanna be your dog” de los Stooges, pero un tanto personal). Comienzan a tocar por Euskadi con bandas como las ya nombradas, o los míticos Eskorbuto.

En octubre de ese mismo año Carlos Tena selecciona a cuatro grupos vascos (Lavabos Iturriaga, Vulpes, Los Santos y Motos) para hacer sendos clips en vistas a ser emitidos en su programa televisivo Caja de Ritmos. Como Vulpes aún no tenían maqueta de la que extraer el audio, se registran dos temas en los estudios Xoxoa, de entre los que se eligió la versión en castellano del “I wanna be your dog” de los Stooges, retitulada como “Me gusta ser una zorra”, uno de los temas preferidos de la formación. El vídeo se emitía el sábado 16 de abril de 1983 por la mañana. Entre tanto, el grupo había seguido haciendo conciertos y ya disponía de dos maquetas –“Maqueta” (1982) y “Euskadi ’82 (1982)- en cassette, y empezaba a coquetear con el sello Dos Rombos.

Sin embargo, diez días después de la emisión, el 1 de mayo, el ABC cargaba contra un aún imberbe PSOE publicando la letra íntegra de la canción en sus páginas centrales, junto a un editorial titulado “Ya Basta” al que siguió un aluvión de cartas al director. Desde ese momento, todo se salió de madre: el CESFA (Centro de Estudios para la Familia) protestó airadamente y la Comisión por una Televisión Digna exigió el cese inmediato de Carlos Tena y José Mª Calviño, presidente de TVE. El ABC no escatimó esfuerzos en avivar la llama, dedicando espacios de opinión al respecto a ilustres firmas de la talla de Camilo José Cela, Antonio Gala, Francisco Umbral o Rosa Montero.

Tendría que plantearme dejar este trabajo porque no se puede programar sin tener la libertad de introducir al menos tres minutos de marginalidad que se produce en este país”, declararía poco después un angustiado Carlos Tena. Y así sería, efectivamente. Ante la magnitud de los acontecimientos la mismísima Fiscalía General del Estado llegó al extremo de presentar una querella criminal por “ofender el pudor y las buenas costumbres” contra el programa, como consecuencia de la cual se vio obligado a dimitir en medio de un maremoto sin precedentes en toda la historia de la TVE. Además, Loles sería denunciada por escándalo público por ser autora de la letra y Mamen por intérprete de la canción, pasando tres años hasta el sobreseimiento del juicio.

Aprovechando el escándalo, Dos Rombos se apresura, ahora sí, a la consumación en forma de single“Me Gusta ser una Zorra / Inkisición” (Dos Rombos, 1983), no sin antes realizar una ligera modificación en el nombre de la formación, añadiendo una ese más al final, como si fuera necesario echar más leña al fuego. El sencillo salió a principios de junio, en una primera tirada de 7000 copias que se agotó rápidamente, y poco después lanza otras 5000, que también se agotarían, pese a lo marginal y rudimentario de su distribución (“De momento resulta difícil su localización, aunque si podemos decir que se han repartido unos ejemplares en Trapi, calle Almirante Gaztañeta”).

Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, el grupo se vio lastrado completamente por los mismos motivos que les habían aupado. Y si bien es cierto que todos los problemas que aquello les ocasionaría acabarían concluyendo con la disolución de la banda, no lo es menos que al mismo tiempo les alzó a la categoría de mito inmerecidamente.

Ya la gira de promoción del corto fue un tanto accidentada. En la sala Rock-Ola junto a La UVI los encargados de seguridad les dieron una samanta tras el escenario una vez concluido el concierto. Al ir a poner la denuncia en comisaría… al parecer allí estaban ellos. Eso de “Policía asesina” no les debió se sentar muy bien. En Benavente (Zamora) llegaron dos autobuses de la extrema derecha para boicotearles. En Mallorca se les retuvo el equipaje en el aeropuerto por una papelina de cocaína y la prensa publicó al día siguiente poco menos que eran traficantes. En Burgos un público conformado por militares las instaban a que hicieran honor a su nombre. En otras ocasiones, les metían en conciertos compartiendo cartel con bandas como Azul y Negro, Vídeo o Charol. Se llegó a anunciar un concierto con Barón Rojo en la Plaza de Toros de Bilbao para el 1 de julio de 1983, pero no llegó a celebrarse. Al parecer la policía judicial cerró las taquillas el mismo día al comprobar que dos horas antes de que Vulpes salieran a tocar solo se habían vendido 83 entradas legales. Estuvieron también a punto de actuar en la cárcel de Basauri en un festival organizado por la Organización de Presos el 25 de agosto de 1983. Finalmente no tocaron ya que las autoridades carcelarias lo consideraron peligroso por temor a la reacción de los presos, vistas las dimensiones del escándalo.

Lo cierto es que ni siquiera pudieron sacar tajada de aquel revuelo. Cuando se separaron estaban sin local y sin dinero. Lupe se mudó a Barcelona con su novio, que tocaba en Decibelios, y tocó en Los Canallas. Begoña, Loles y Mamen, por su parte, colaboraron con multitud de bandas en diferentes proyectos.

En verano de 1985 se reunirían de nuevo para tocar en Bilbao en varios conciertos organizados con el objetivo de recaudar dinero para sacar la sala Garage adelante, junto a Kortatu y M.C.D., entre otras bandas.

Veinte años después de su separación, se reunieron en un concierto homenaje a Guadalupe Vázquez, batería de la formación clásica, fallecida en 1993. El concierto tuvo lugar en el barrio bilbaíno de Rekaldeberri y a raíz del mismo el grupo actúa otra cuantas veces, teniendo la oportunidad de grabar un disco de despedida con el sello Ohiuka, “Me Gusta Ser” (Ohiuka, 2005). (Texto de la Fonoteca)

Vulpes,​ fue un grupo español femenino de punk rock formado durante el verano de 1982 en el barrio de Irala, en Bilbao.

Se hizo famoso a partir del 23 de abril de 1983 tras una entrevista emitida en el programa de TVE Caja de ritmos, dirigido por Carlos Tena, que servía de escaparate de la actualidad musical del momento y se emitía en horario infantil. En el programa interpretaron la canción «Me gusta ser una zorra».

Después de la polémica se disolvió, con el único y ya mencionado sencillo en su haber.

En 2005 sus componentes se reunieron para grabar el álbum Me gusta ser. Un año después, una vez editado, volvieron a separarse.

En 2012 se publicó el álbum en directo Barbarela 83.

La emisión de su canción «Me gusta ser una zorra» en el programa de televisión Caja de Ritmos provocó un escándalo considerable, al que contribuyó no poco la publicación de la letra, quince días después, en un editorial del diario nacional más antiguo del país, ABC. Desde este diario se exigió a la dirección de televisión que tomara medidas. También el Partido Demócrata Popular protestó ante la emisión del vídeo e incluso el fiscal general del Estado presentó una querella por escándalo público. Al final se produjo la dimisión del director del programa, Carlos Tena, y el cierre de Caja de ritmos.

La letra de la polémica canción empezaba así:

Si tú me vienes hablando de amor,

qué dura es la vida,

cual caballo te guía.

Permíteme que te dé mi opinión:

¡Mira, imbécil, que te den por culo

!Me gusta ser una zorra.

La canción es una versión hecha con la música del tema «I wanna be your dog» de Iggy Pop y The Stooges, que había sido versionado el año anterior, 1982, por el grupo español Parálisis Permanente, «Quiero ser tu perro». También el grupo de punk peruano Narcosis tiene una versión de la canción en su álbum Primera dosis de 1985. El grupo de Villarreal El Último Ke Zierre también tiene una versión de esta canción llamada «Yo podría ser tu perro». En 2009 el grupo de punk rock méxico-español Los Acá sacan en su disco La rebelión de las faldas una nueva versión libre de «Me gusta ser una zorra», reescrita por José Riaza, cantante y guitarrista del grupo. (Texto de Wikipedia)

Bilbaina Jazz Club (BJC)

La Asociación Cultural BJC nace en 1991 por iniciativa de un grupo de aficionados entusiastas, capitaneados por el recordado Pío Lindergaard. Su primera sede fueron los bajos de la Sociedad Bilbaína, que aceptó acoger esta iniciativa cediéndolos cuando acababan allí todas las actividades. Eran otros tiempos y, durante años, los conciertos empezaban sobre las doce de la noche. Por eso, los fundadores decidieron llamar así a la nueva asociación: Bilbaina Jazz Club. En este grupo de aficionados había algunos que ya, desde los años 70 e incluso antes, se reunían en torno a esta música.

BJC se crea como una asociación cultural sin ánimo de lucro, impulsada por un grupo plural de aficionados al jazz que pretenden conseguir lo imposible, hacer de Bilbao una plaza estable en el circuito internacional de jazz y cubrir un importante hueco para la difusión del jazz en la escena contemporánea. Para ello, ofrece una programación continua y única en Euskadi. BJC invita cada semana a todos los aficionados a asistir, a participar y a colaborar, y se ha convertido en uno de los movimientos y una de las actividades culturales más potentes de Bilbao. Así, BJC es un punto de encuentro para los aficionados y amantes de la música y conforma un programa con propuestas musicales de primer nivel. Esto, sin tener que esperar a los espejismos de los festivales veraniegos. A diferencia de estos, nuestros programas se basan en la frecuencia semanal y en la cercanía de la música y de los músicos al público, y en un cuidado sonido para una buena audición

Treinta años de duro trabajo voluntario, rigurosos criterios de programación y un profundo conocimiento de un medio tan específico, han permitido desarrollar y consolidar una programación de calidad. La excelencia en su programación ha incluido a Bilbao entre las capitales europeas de la escena contemporánea de jazz, y nos permite ofrecer a nuestro público grandes maestros consagrados, creadores de vanguardia y también a los músicos vascos más relevantes. Es una oferta complementaria a los festivales. Esta larga y trabajada trayectoria ha consolidado a BJC como un referente internacional, a la vez que ha posibilitado al público el acceso a grandes músicos y creadores, pertenecientes a un circuito que transita por las grandes capitales culturales europeas.

Juan Crisóstomo Arriaga

Juan Crisóstomo Arriaga (Bilbao, 27 de enero de 1806 – París, 17 de enero de 1826) nació en el seno de una familia con antecedentes musicales, pues ya su abuelo materno, Miguel Balzola, había sido organista y constructor de pianos. También su padre, Juan Simón de Arriaga, tocó el órgano en Berriatua (Bizkaia), antes de ejercer como maestro “de primeras letras” en Gernika. Esta labor pedagógica fue premiada por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País en 1792 y 1793, muestra inequívoca de su afinidad con el proyecto de la Ilustración. En 1804 Juan Simón se trasladó a Bilbao para ocupar un puesto de escribano, y allí prosperaría también como comerciante y armador. Al parecer, otro hijo suyo, Ramón Prudencio, fue igualmente hábil guitarrista y violinista.

Se desconocen los pormenores de la formación temprana de Juan Crisóstomo, criado entre las calles Somera y Ronda del Casco Viejo. Además de la previsible influencia paterna, se le supone alumno de Fausto Sanz, violinista en la basílica de Santiago. Según todos los indicios, su talento musical debió de destacar desde muy corta edad en salones y reuniones filarmónicas locales. Con once años compuso un terceto conocido como Nada y mucho (reconvertido en octeto un siglo más tarde), antes de firmar como “opus 1” su Obertura para noneto, de 1818. Un año más tarde trabajó en Los esclavos felices (1819), ópera semiseria sobre texto de Francisco Comella, de la que sólo su obertura se conserva completa. Durante esta etapa escribió también algunos himnos y marchas patrióticas de corte liberal junto a piezas instrumentales para cuerda o piano, así como un Stabat Mater (c. 1821), posiblemente destinado a la capilla musical bilbaína.

Animado por los elogios de personalidades como José Sobejano, maestro de capilla en Bilbao, el tenor Manuel García y el violinista Francesco Maria Vaccari, se trasladó a París en 1821. Allí cursaría estudios oficiales de Armonía y Contrapunto con François-Joseph Fétis, y de violín con Pierre Baillot. En 1823, tras obtener el 2º Premio en el concurso anual de Contrapunto y Fuga del Conservatorio, fue nombrado asistente en las clases de Fétis. Un año después, el editor Ph. Petit publicó sus tres Cuartetos de cuerda, sumamente apreciados por su maestro. Su producción fue ensanchándose con la elaboración de una Sinfonía “para gran orquesta”, nuevas obras religiosas (su desaparecida Fuga a 8 sobre una frase del Credo fue calificada, al parecer, de “obra maestra” por el director del Conservatorio, Luigi Cherubini), y varias cantatas y arias profanas. En París también revisó algunas de sus creaciones bilbaínas y entabló amistad con el pianista riojano Pedro Albéniz. En medio de tan intensa actividad, Arriaga murió de una afección pulmonar, pocos días antes de cumplir veinte años. Con ello no sólo quedó truncada la carrera del más prodigioso y precoz talento musical vasco, cuando ya apuntaba maneras de madurez romántica, sino también la propia recepción temprana de su obra, tanto en Francia como en España.

La publicación de una elogiosa reseña en la Biographie universelle des musiciens et biographie générale de la Musique de Fétis (1834, reeditada en 1860), supuso el primer paso para rescatar del olvido su figura. Según este autor de referencia, su malogrado discípulo poseía “el don de la invención y la más completa aptitud para todas las dificultades de la ciencia [musical]”, siendo “imposible imaginar nada más original, más elegante ni escrito con mayor pureza” que sus cuartetos. Desde las últimas décadas del siglo, su sobrino-nieto Emiliano de Arriaga abanderó los esfuerzos por recuperar su legado, hasta convertir al músico en verdadero icono y mito de su villa natal; con apoyo, entre otros, del editor Louis Dotesio y de la Sociedad de Cuartetos de Bilbao, creada en 1884. En aquella época (1886) acuñó Emilio Arrieta el repetido apelativo de “Mozart español” para evocar su genio creativo. Este movimiento condujo a la institución de una “Comisión Permanente” (1887) que velase por reivindicar y divulgar su producción. Tras la celebración del centenario de su nacimiento, en 1906, se encomendó al artista Francisco Durrio la ejecución de un monumento público en su memoria, que no sería inaugurado hasta 1933. Tanto el conservatorio de música como el primer teatro bilbaínos ostentan aún hoy el nombre del autor. (Texto de Mario Lerena en Bilbaopedia)

La huella del compositor en la villa es amplia

Teatro Arriaga

Le debe su nombre al compositor bilbaino. Inaugurado el 31 de mayo de 1890 con el nombre de Nuevo Teatro de Bilbao, pronto fue popularmente conocido como Teatro Arriaga, tomando el nombre de la plaza realizada en honor del compositor bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga, en la que se asentaba. 

Busto

En el interior del Teatro Arriaga

Justo al coronar el primer tramo de la escalera del teatro. Es obra de Tomás Fiat. Hasta el llegaron las aguas en las inundaciones de 1983.

Escultura

La escultura homenaje a Juan Crisóstomo Arriaga está ubicada junto al Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Todo comenzó en el año 1905, año en el que ayuntamiento de Bilbao, y con motivo de la celebración del centenario del nacimiento de Juan Crisóstomo de Arriaga, llegó al acuerdo de realizar una escultura homenaje al compositor. El concurso fue ganado por el escultor bilbaíno Francisco Durrio (1868-1940) quien no finalizó la obra hasta 1932. La espera culminó con la instalación de la escultura junto al Museo de Bellas Artes, descartándose la idea inicial de ubicarla en El Arenal. (Texto de Ana Prado en Bilbaopedia)

F. Durrio representa en bronce a Melpóneme, la musa de la música, abrazando con fuerza una lira entre sus brazos, y mirando al cielo en un gesto de dolor por el fallecimiento del joven músico. La estatua de la musa se eleva sobre una base de granito adornada con numerosos símbolos orientales. Esta base fue realizada por Valentín Dueñas, discípulo de Durrio. La obra, llena de dramatismo y belleza, fue enseguida sometida a una campaña de críticas por la desnudez de la figura y desmantelada en el año 1948. En 1975 se instaló de nuevo junto al Museo, restaurándose en 1999.

Conservatorio

El nombre de Juan Crisóstomo de Arriaga, que se incorpora al Conservatorio en 1956

Placa

Somera 12

Lugar de nacimiento de artista

Concurso de Guitarra «Juan Crisóstomo Arriaga»

Andrés Isasi Linares

Andrés Isasi y Linares, Marqués de Baranbio, título que heredo de su abuelo, aunque el siempre rehusó dicho tratamiento. Nació en Bilbao en 1891, huérfano desde muy pequeño, se crio junto a su abuelo Andrés Isasi Zulueta, financiero bilbaino, estudio música y piano con Miguel Unceta en Bilbao, manifestando muy pronto sus aptitudes como pianista y compositor.

En 1909, habiendo finalizado el Bachillerato, viajó a Berlín para perfeccionar sus estudios de composición y piano, donde estudio composición con Engelbert Humperdinck, y piano con Karl Kämpf. Isasi se adapta con éxito a la cultura y el ambiente germanos, que marcarán su trayectoria posterior.

Fue uno de los discípulos predilectos de Humperdinck, siguió las pautas de la escuela centro europea, aunque en algunas ocasiones utilizo elementos folkloristas.

En su producción, que incluye piezas para piano y lieder, que incluyen un concierto para piano y orquesta, dos sinfonías, cinco cuartetos de cuerda, el poema sinfónico Amor dormido y la obra vocal Ángelus (con la que obtuvo un clamoroso éxito en Budapest en 1930).

En 1914, a su regreso de Alemania, Isasi se instaló en Algorta, donde permaneció desde entonces dedicado de lleno a la composición. Casado desde 1916 con Inés Olascoaga Amann, con la que tuvo cuatro hijos, falleció en Algorta en 1940. (Texto de Memorias de Getxo)

Las huellas del personaje en la villa:

Placa

Viuda de Epalza 2

Calle

En Getxo se le reconocieron sus méritos dedicándole una calle en Algorta, así como la Escuela de Música Andrés Isasi, sitúa en lo que antes era La Casa Social de Las Arenas.

Sus restos reposan el el Panteón de la Familia Linares en el cementerio de Derio.

El festival bilbaino ZINEBI le dedicó un documental a su figura

Y se han publicado libros sobre su figura

Banda Municipal de Txistularis de Bilbao

Este disco es del año 1977. Así que para ese año ya tenemos constancia de la existencia de la Banda Municipal De Txistularis De Bilbao / Bilboko Udaletxearen Txistulariak y es una de las poquísimas agrupaciones profesionales de tamborileros del mundo, un testimonio vivo de lo que en la Edad Media fueron las agrupaciones municipales de ministriles y juglares. La singularidad de este hecho nos debería hacer reflexionar sobre la importancia cultural e histórica de los tamborileros municipales, sobre su repertorio, sus funciones e historia. Antaño llamados juglares, últimamente más conocidos como txistularis, la figura del flautista acompañado por su tambor es parte de la entidad cultural de nuestro pueblo, elemento conservador y difusor de nuestros repertorios más antiguos y, casi siempre, símbolo de nuestra villa, de nuestro querido Bilbao.

Pero es a partir del año 2004 cuando se consolida la estructura profesional de la actual Banda Municipal de Txistularis de Bilbao, formada por Garikoitz Mendizabal (Director), Idoia Kareaga, Gorka Zabaleta, Sabin Bikandi y Asier García, ha sobresalido desde sus comienzos por la calidad y la diversidad de sus actuaciones.
Tras dar varios conciertos en Bidebarrieta Kulturgunea, pusieron en marcha un Ciclo de Conciertos en el Palacio Euskalduna, que continúa en la actualidad, y en el que combinan programas de formación tradicional con colaboraciones de grandes profesionales y agrupaciones instrumentales, vocales y de danza.

Llevan grabados siete CDs y un DVD: “Bilboko Udal Txistu Banda” (2004); “Harizko Txistua” (2006) junto al Cuarteto de cuerda Alos Quartet; “Hala ere” (2007) con Kepa Junkera, Pello Ramírez, Joxan Goikoetxea y Aitor Furundarena; “Bihurrikerietan” (2008) un disco con obras del repertorio tradicional de txistu con un común denominador: su carácter virtuosístico solista; “Kantari Gabonetan” (2010) con la Coral Kantika de Leioa; “Plazan” (2014) con música para romerías y bailables, “Gogoeta” junto a Xabier Zabala y finalmente el DVD “X Urte, hamaika lagun” (2015) con motivo de su décimo aniversario.

Banda Municipal de Bilbao

El 9 de junio de 1895 bajo la dirección de José Sainz Basabe, la Banda Municipal de Música de Bilbao / OAL Bilbao Musika ofrecía en el Arenal su primer concierto. Desde entonces, José Franco Ribate (1924), Pedro Córdoba Rozas (1928), Jesús Arambarri Garate (1932), Bruno Muñoz (1950), Urbano Ruiz Laorden (1969), Antonino Ibarrondo Oleaga (1979), Jesús María Bilbao Estefanía (1995), Rafael Sanz Espert (2002) y José Rafael Pascual Vilaplana (2015) han sido los Directores de la más que centenaria Banda Municipal.

Integrada en el Organismo Autónomo Local, Bilbao Musika, son tradicionales sus intervenciones en actos oficiales, celebraciones populares y festivales como el Musika-Música, así como su ciclo de conciertos en Azkuna Zentroa, Conservatorio J. Crisóstomo de Arriaga y Kiosco del Arenal.

A destacar asimismo, la temporada de conciertos que se realiza en el Auditorio del Palacio Euskalduna, donde la Banda ha actuado bajo la batuta de directores invitados de reconocido prestigio como Enrique García Asensio, Pablo Sánchez Torrella, Juan José Ocón, Darío Sotelo, José Mª Sáinz Alfaro, Gary F. Lamb, Richard Miles, Thomas Rotondi, Evgeny Dzhalalov, Pablo dell’Oca, Fernando Bonete, Jan Cober, Douglas Bostock, Timothy Reynish, Franco Cesarini, Philip Sparke, Laszlo Marosi, Yves Segers, Maurice Hamers, Isabelle Ruf-Weber o Nacho de Paz y junto a agrupaciones y solistas de la talla de Pedro Iturralde, Kepa Junkera, Astrid Crone, Manuel Bobenrieth, Javier Eguillor, Manel Ramada, Santiago Juan, Mª Eugenia Silguero, el Quinteto de Metales Euskadi Brass, Orfeón Donostiarra, Masa Coral del Ensanche, Sociedad Coral de Bilbao, Inés Olabarria, Claudi Arimany, Vicente Zaragoza, Juana Guillem, José Franch-Ballester, Manuel Blanco, Albert Guinovart, Ximo Vicedo, Fernando Latorre, Marta Ubieta y Serafín Zubiri entre otros.

La Banda cuenta en su discografía con 20 discos

En su dilatada trayectoria han ofrecido conciertos en los auditorios y teatros más importantes del Estado.

Urbano Ruíz Laorden

Urbano Ruíz Laorden fue un bilbaino de adopción y muy txirene. Músico de vocación y de profesión, estuvo muy ligado a la música de la villa destacando su etapa como director de la Banda Municipal de Música de Bilbao en la década del año 1969 la año 1979

Muy implicado y participativo en la sociedad bilbaína y en cuantos festejos se producían.

Fue Farolín en los Carnavales del año 1986 y miembro de la Compañía de Gargantúa

K Tono Frade hijo cuenta estas anécdotas de Urbano: «Y es que Urbano estaba en todas, no había acontecimiento botxero en el que no estuviera metido de lleno. Aún le recuerdo cuando en plenos Carnavales se disfrazó de chino y como hablaba en una jerga ininteligible para todos (si no era mandarín, era algo muy parecido) no hubo poder humano de reconocerle, y así de esta guisa se pasó toda la semana carnavalera cachondeándose de todo kiski con esa gracia txirene de la que hacía gala permanentemente. Como cuando dirigía su querida Banda Municipal en la plaza de toros de Vista Alegre (la banda que mejor ejecuta los pianos del planeta) y el público del tendido 6 le espetaba para “tocarle las narices”: “Urbano, déjate de pasodobles y toca una jota”. “Sí una ‘Jota’ con ‘Be’ y con mucho hielo, para que te la bebas”, contestaba mientras seguía dirigiendo puro en ristre mirando al tendido. Nuestro “Farolín” tenía salidas para todo»

Del año 1996 al 2003, se celebró el URBANO EGUNA, establecido en el primer domingo de las fiestas de la Aste Nagusia, con la presencia anual de un director invitado y con el doble objetivo de refrendar el carácter popular de la Banda Municipal de Música y defender la conservación del Kiosko de El Arenal como su templete permanente.

Una acertada iniciativa de la FUNDACIÓN URBANO, que acabó arrinconándose por las flaquezas del alma humana, y cuya recuperación convendría replantearse.

La villa le dedicó una placa homenaje en su querido Kiosko del Arenal

Tiene una calle en su pueblo natal, Sestao, y se ha escrito un libro homenaje sobre su figura de Patxi García

Falleció en Bilbao en noviembre de 1995 y de su funeral en la Basílica de Begoña dijo K Toño: «Creo yo que la Amatxu de Begoña no ha conocido en su Basílica manifestación de duelo igual»

Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao

La historia de la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao / Bilboko Akordeoi Orkestra Sinfonikoa (BAOS) es la historia de su fundador, Josu Loroño Elguezabal

Josu Loroño desarrolló toda su vida artística y profesional en Bilbao, cursando sus estudios musicales en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga, donde fue profesor de Armonía.

Su pasión por el acordeón comenzó en la década de los cincuenta, destacando como intérprete de este instrumento a nivel internacional. Siendo en aquella época el acordeón un instrumento poco conocido y más ligado a la música popular que a la sinfónica,  gracias a sus largas investigaciones, el 22 de noviembre de 1963 funda la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao​, convirtiendo a partir de ahí su gran sueño en realidad, e interpretando con su orquesta las obras de los grandes maestros de la música. Desde los clásicos como Mozart, Beethoven, Rossini, Chaikovski, Verdi, Schubert, Bizet, Strauss, pasando por distintos géneros y estilos muy diferentes, hasta zarzuela, música francesa, popular y sinfónica vasca -Guridi, Sorozábal, etc.- siempre con su característica tímbrica original, logrando un sonido exclusivo y diferente, pasando a ser la gran referencia en el mundo del acordeón.

Él elevó la proyección del instrumento a lo más alto de la música culta y ofreció centenares de conciertos en España, Alemania, Francia y Polonia.

Hombre y artista de fuerte carácter e independencia, gran amante de su pueblo y defensor de su idioma, el euskera, siempre se consideró un idealista, enamorado del siglo XIX. Idealista pero a la vez un trabajador infatigable que no dejaba nada al azar, y consideraba que la inspiración, a la que atribuía sólo un 10% del éxito, sólo llegaba cuando uno se encontraba trabajando.

Falleció en Bilbao el 13 de septiembre de 2008 a los 79 años de edad. Actualmente la Orquesta es dirigida por su hija Amagoia Loroño

Bilbao le dedicó una estatua en el año 2013 con motivo del 50 aniversario de la creación de la Orquesta. Se encuentra en el Paseo Eduardo Victoria de Lecea.

Entre los reconocimientos recibidos por la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao que él fundó se encuentra el nombramiento en 2005 como “Ilustre Bilbaina” por el Ayuntamiento de Bilbao y el nombramiento en 2015 como “Bizkaitar Argia – Ilustre de Bizkaia” por la Diputación Foral de Bizkaia.

Sociedad Coral de Bilbao

En junio de 1886 se constituye el Orfeón Bilbaino que pasa a ser la Sociedad Coral de Bilbao el 3 de agosto de ese mismo año con el propósito de impulsar el conocimiento y difusión de la música, en general, y del canto coral, en particular.

A partir de 1905 el coro inicial incorpora, de forma definitiva y permanente, la voz femenina configurándose como coro mixto, con doscientos cantantes, e iniciando una nueva etapa en la que se renuncia a concurrir a nuevos concursos y certámenes.

En este nuevo período, la Sociedad Coral de Bilbao asume el compromiso de impulsar la ópera vasca promoviendo los estrenos absolutos de: Maitena, de Charles Colin (1909), Mendi Mendiyan, de José Mª Usandizaga (1910), Lide ta Ixidor, de Santos de Inchausti (1910), Mirentxu, de Jesús Guridi (1910), Deboika, de José Power y Pedro Martínez (1914) o Amaya, de Jesús Guridi (1920)

La Sociedad Coral ha sido reconocida en los últimos años con los siguientes galardones:

— Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (1986)

— Medalla del Centenario de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao (1986)

— Medalla de Oro de la Federación de Coros de Bizkaia (1986)

— Medalla del 50 Aniversario de la Fundación de UNICEF (1996)

— Nombramiento de Socio Colectivo por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (1997)

— Premio Andrés de Mañaricua y Nuere concedido por la Diputación Foral de Bizkaia (1998)

— Premio de la Fundación Sabino Arana, en la categoría Sociedad (2001)

— Medalla UNICEF (2003)

— Medalla de Honor de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando (2005)

— Omenaldia Ibilaldia-Homenaje de la fiesta de las Ikastolas de Bizkaia por la continua labor de difusión del folklore y el euskera (2005)

— Medalla de Oro de la Villa de Bilbao (2007)

— “Embajadores del Txakoli de Bizkaia”, nombrados por el Consejo de Denominación de Origen de Bizkaiko Txakolina (2007)

— Dama Bilbaina, otorgado por la Sociedad Bilbaina (2013)

Sede actual junta a la Misericordia