Tarta Bilbao / Tarta Baldosa de Bilbao

Reconozcámoslo. Esta tarta es un invento para turistas despistados pero con un nombre tan rotundo y un emblema tan singular es imposible obviarla en este blog

Desde el Gremio se han creado y patentado esta tarta que ha tenido una excelente acogida entre los consumidores: la Tarta Bilbao o Tarta Baldosa de Bilbao. Nació hace unos 15 años

Reproduce la famosa baldosa de Bilbao, es un semifrío de caramelo y café. “Es espectacular el gran parecido con la original, la misma que puedes encontrarte en cualquiera de nuestras calles”

¿Qué es? Es una tarta de chocolate gris (mezcla de negro y blanco) que simula las baldosas de las calles de Bilbao con sus clásicos rosetones. Se hacen en forma y medida exacta de las baldosas originales. El responsable de ese tono gris tan realista es una película muy fina de chocolate negro y blanco con la que se pinta toda su superficie, y que al fundirse da como resultado ese tono. En contraposición a su aspecto, el sabor es ligero y muy refrescante y se recomienda comerla fría, por lo que resulta muy apropiada como broche de una celebración.

Esta tarta también tiene hermanas menores: chocolatinas de chocolate negro, con leche y blanco.

La Baldosa de Bilbao

De la colección “De Bilbao de toda la vida” de Tomás Ondarre y Jon Uriarte

Descripción: La baldosa de Bilbao es una conocida baldosa con un dibujo de tipo roseta originalmente fabricada en hormigón y arena gruesa, cubierta con viruta de hierro. Actualmente se hace con cemento. Se utiliza en las aceras de la villa de Bilbao desde que se sustituyó el antiguo asfalto.

Este tipo de baldosas roseta se caracteriza por sus surcos en forma de flor (5 círculos que forman una especie de flor) y los cuatro canales que desaguan la lluvia. El dibujo se repite cuatro veces en una baldosa cuadrada de treinta centímetros de lado.

Su diseño original, al parecer, proviene de Barcelona, de la llamada loseta de la «rosa de Barcelona» (o «flor de Barcelona»), diseñada por Josep Puig i Cadafalch para el patio de carruajes de la casa Amatller aunque no hay nada documentado más allá que su parecido.

Sobre su origen hay diversidad de versiones

1.- La que parece tener más peso es la de que fue el consistorio bilbaíno el que las comenzó a fabricarlas en un taller propio entre los años cuarenta y cincuenta del siglo XX, según Tito Aceves, subdirector de Infraestructuras y Mantenimiento del Ayuntamiento de Bilbao

2.- Para Fernando Sáenz de Echenique, profesor del Instituto de Enseñanza Superior Rekaldeberri, la fecha en la que se fabricaron las primeras es anterior, entre los años veinte y treinta. Fueron elaboradas por Eduardo Sáenz Venturini (hermano del escultor bilbaíno Federico Sáenz Venturini), hasta mediados de los años treinta, en su fábrica de piedra artificial de la avenida San Mamés, siguiendo la fórmula de un fabricante valenciano del que era cliente y amigo.

3.- Y según la empresa Almacenes Robredo, S.L., fue en «La Moderna», fábrica de mosaicos y baldosas hidráulicas fundada en el año 1920 y propiedad de Darío Robredo, donde se realizaron las primeras baldosas «tipo Bilbao» tanto para la villa como para su exportación. Actualmente continúan fabricando este tipo de baldosas, aunque el consistorio realiza contratos por concurso, labor gestionada actualmente por Fhimasa, siendo realizados los lotes de baldosas para la villa por diversos fabricantes.

Molde de hierro para loseta con motivo tipo baldosa Bilbao en altorrelieve, de alrededor de 1950, perteneciente a la colección del Euskal Museoa-Museo Vasco de Bilbao

Uno de los problemas de esta baldosa es que tiene poca adherencia al suelo por lo que cuando llueve, en las mal adheridas se acumula agua bajo ellas, y al pisarlas funciona como un surtidor en vertical ascendente que te puede mojar hasta el corvejón. Tanto ha sido así que ha merecido ser la letra de una canción de la inefable Otxoa

“La Baldosa de Bilbao está de moda

y el que nunca mire al suelo, que se joda,

en estos tiempos de crisis y corrupción

no se libra del molesto salpicón

ni el alcalde, ni tu portero

a todos mide por el mismo rasero,

estate al loro y controla tu pisotón,

que no te llueva desde abajo el chaparrón,

la baldosa que maravilla, sorpresa de nuestra villa

baldosa, nuestra baldosa 

baldosa maravillosa”

El tema tiene tal enjundia que incluso ha merecido un estudio científico que bajo el título de La Ciencia de las baldosas sueltas analiza el fenómeno con rigor (leerlo si queréis esbozar una sonrisa)

Difusión: La baldosa se exportó a numerosas ciudades de todo el mundo, especialmente en España (Santander, en Salamanca, y también en algún pueblo de la costa de Levante), Guinea Ecuatorial y varios países de Sudamérica como Argentina (Buenos Aires).

Otros usos del diseño: Actualmente es una imagen muy representativa de la villa de Bilbao, y numerosas veces es utilizada como símbolo. Algunos ejemplos podrían ser carteles festivos, artículos de regalo, recuerdos, repostería, o los premios «baldosa de Bilbao» otorgados anualmente por Bilbao Ekintza.

Algunos ejemplos

Decoración Navideña

Dulces

Bisutería

Complementos

Miscelánea

Incluso ha servido de inspiración para tatuajes

También se ha utilizado su diseño para otros elementos del mobiliario urbano

E incluso en el suelo su diseño ha evolucionado para dejar su firma como elemento bilbaino

Como anécdota se puede contar que aparece en un film: la película alemana “La tragedia del Pamir”, rodada para la televisión en 2006, donde puede verse a una pareja bailando un tango sobre una calle bonaerense en el que las baldosas son como las de Bilbao.

También aparece en un videojuego:  Dead to Rights: Retribution, donde el policía  Jack Slate, junto a su ayudante perruno Shadow, pisa el suelo de Grant City, que se parece «mucho» al Botxo, y donde se aprecian las baldosas como telón de fondo

Actualidad: Se calcula que en Bilbao hay unos 66.000.000 baldosas con una tasa de reposición anual de unas 600.000

Hoy en día su fabricación se realiza en Ecopavimentos Eguskiza como se puede apreciar en este video

Y ahora tenemos una versión ecológica

Y una actualización con datos del 2023 en este link de El Correo