Vulpes

El mismo día que sus hermanos (batería, bajista y manager de M.C.D.) le regalaban una Frasmus blanca por su decimoquinto aniversario, Loles Vázquez sentía la necesidad de formar una banda punk. No tenía por qué ser de chicas, pero todo empezó, naturalmente, entre su grupo de amigas: Tere (batería), Susi (bajo) y su propia hermana Lupe Vázquez a la voz. El nombre, Vulpes, acertadamente rescatado de las clases de latín. Para encontrar local de ensayo ponen un escueto anuncio –“Cuatro chicas punk buscan local de ensayo”– en la revista Star, al que contestaron los 091 de Barakaldo. Durante un tiempo también ensayarían junto a M.C.D., hasta que en la primavera de 1981, ya con Estíbaliz Markiegui a la voz, Ruth (ex-N-634, la banda liderada por Kike Turmix) al bajo y Bernardo Vázquez (procedente de M.C.D y a la sazón en Crisis) a la batería se cambian de local al de Snoopy (futuros Médanos de Singapur).

Llegado el verano dan sus primeros conciertos en el I Certamen Para Grupos de Rock y Pop celebrado en la discoteca Tope de Bilbao, y en el salón de actos de la Universidad de Leioa junto con Mirotz. Debido a que Bernardo estaba absorbido cada vez más por Crisis, ponen un anuncio en el primer número de la revista Chivato buscando batería. Tras varios movimientos, al fin la formación encuentra estabilidad en 1982, con Loles a la guitarra, Lupe a la batería, Begoña Astigarraga al bajo y Mamen Rodrigo a la voz.

El repertorio estaba conformado por versiones de los Ramones, como “Commando” o “Suzy es una cabezota” (“Sheena is a punk-rocker”), “Es sólo un sueño” de Loquillo (versión a su vez del “Something else” de Eddie Cochran), y canciones propias entre las cuales desde bien pronto se encontraría “Me gusta ser una zorra” (si, bueno, es una versión del “I wanna be your dog” de los Stooges, pero un tanto personal). Comienzan a tocar por Euskadi con bandas como las ya nombradas, o los míticos Eskorbuto.

En octubre de ese mismo año Carlos Tena selecciona a cuatro grupos vascos (Lavabos Iturriaga, Vulpes, Los Santos y Motos) para hacer sendos clips en vistas a ser emitidos en su programa televisivo Caja de Ritmos. Como Vulpes aún no tenían maqueta de la que extraer el audio, se registran dos temas en los estudios Xoxoa, de entre los que se eligió la versión en castellano del “I wanna be your dog” de los Stooges, retitulada como “Me gusta ser una zorra”, uno de los temas preferidos de la formación. El vídeo se emitía el sábado 16 de abril de 1983 por la mañana. Entre tanto, el grupo había seguido haciendo conciertos y ya disponía de dos maquetas –“Maqueta” (1982) y “Euskadi ’82 (1982)- en cassette, y empezaba a coquetear con el sello Dos Rombos.

Sin embargo, diez días después de la emisión, el 1 de mayo, el ABC cargaba contra un aún imberbe PSOE publicando la letra íntegra de la canción en sus páginas centrales, junto a un editorial titulado “Ya Basta” al que siguió un aluvión de cartas al director. Desde ese momento, todo se salió de madre: el CESFA (Centro de Estudios para la Familia) protestó airadamente y la Comisión por una Televisión Digna exigió el cese inmediato de Carlos Tena y José Mª Calviño, presidente de TVE. El ABC no escatimó esfuerzos en avivar la llama, dedicando espacios de opinión al respecto a ilustres firmas de la talla de Camilo José Cela, Antonio Gala, Francisco Umbral o Rosa Montero.

Tendría que plantearme dejar este trabajo porque no se puede programar sin tener la libertad de introducir al menos tres minutos de marginalidad que se produce en este país”, declararía poco después un angustiado Carlos Tena. Y así sería, efectivamente. Ante la magnitud de los acontecimientos la mismísima Fiscalía General del Estado llegó al extremo de presentar una querella criminal por “ofender el pudor y las buenas costumbres” contra el programa, como consecuencia de la cual se vio obligado a dimitir en medio de un maremoto sin precedentes en toda la historia de la TVE. Además, Loles sería denunciada por escándalo público por ser autora de la letra y Mamen por intérprete de la canción, pasando tres años hasta el sobreseimiento del juicio.

Aprovechando el escándalo, Dos Rombos se apresura, ahora sí, a la consumación en forma de single“Me Gusta ser una Zorra / Inkisición” (Dos Rombos, 1983), no sin antes realizar una ligera modificación en el nombre de la formación, añadiendo una ese más al final, como si fuera necesario echar más leña al fuego. El sencillo salió a principios de junio, en una primera tirada de 7000 copias que se agotó rápidamente, y poco después lanza otras 5000, que también se agotarían, pese a lo marginal y rudimentario de su distribución (“De momento resulta difícil su localización, aunque si podemos decir que se han repartido unos ejemplares en Trapi, calle Almirante Gaztañeta”).

Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, el grupo se vio lastrado completamente por los mismos motivos que les habían aupado. Y si bien es cierto que todos los problemas que aquello les ocasionaría acabarían concluyendo con la disolución de la banda, no lo es menos que al mismo tiempo les alzó a la categoría de mito inmerecidamente.

Ya la gira de promoción del corto fue un tanto accidentada. En la sala Rock-Ola junto a La UVI los encargados de seguridad les dieron una samanta tras el escenario una vez concluido el concierto. Al ir a poner la denuncia en comisaría… al parecer allí estaban ellos. Eso de “Policía asesina” no les debió se sentar muy bien. En Benavente (Zamora) llegaron dos autobuses de la extrema derecha para boicotearles. En Mallorca se les retuvo el equipaje en el aeropuerto por una papelina de cocaína y la prensa publicó al día siguiente poco menos que eran traficantes. En Burgos un público conformado por militares las instaban a que hicieran honor a su nombre. En otras ocasiones, les metían en conciertos compartiendo cartel con bandas como Azul y Negro, Vídeo o Charol. Se llegó a anunciar un concierto con Barón Rojo en la Plaza de Toros de Bilbao para el 1 de julio de 1983, pero no llegó a celebrarse. Al parecer la policía judicial cerró las taquillas el mismo día al comprobar que dos horas antes de que Vulpes salieran a tocar solo se habían vendido 83 entradas legales. Estuvieron también a punto de actuar en la cárcel de Basauri en un festival organizado por la Organización de Presos el 25 de agosto de 1983. Finalmente no tocaron ya que las autoridades carcelarias lo consideraron peligroso por temor a la reacción de los presos, vistas las dimensiones del escándalo.

Lo cierto es que ni siquiera pudieron sacar tajada de aquel revuelo. Cuando se separaron estaban sin local y sin dinero. Lupe se mudó a Barcelona con su novio, que tocaba en Decibelios, y tocó en Los Canallas. Begoña, Loles y Mamen, por su parte, colaboraron con multitud de bandas en diferentes proyectos.

En verano de 1985 se reunirían de nuevo para tocar en Bilbao en varios conciertos organizados con el objetivo de recaudar dinero para sacar la sala Garage adelante, junto a Kortatu y M.C.D., entre otras bandas.

Veinte años después de su separación, se reunieron en un concierto homenaje a Guadalupe Vázquez, batería de la formación clásica, fallecida en 1993. El concierto tuvo lugar en el barrio bilbaíno de Rekaldeberri y a raíz del mismo el grupo actúa otra cuantas veces, teniendo la oportunidad de grabar un disco de despedida con el sello Ohiuka, “Me Gusta Ser” (Ohiuka, 2005). (Texto de la Fonoteca)

Vulpes,​ fue un grupo español femenino de punk rock formado durante el verano de 1982 en el barrio de Irala, en Bilbao.

Se hizo famoso a partir del 23 de abril de 1983 tras una entrevista emitida en el programa de TVE Caja de ritmos, dirigido por Carlos Tena, que servía de escaparate de la actualidad musical del momento y se emitía en horario infantil. En el programa interpretaron la canción «Me gusta ser una zorra».

Después de la polémica se disolvió, con el único y ya mencionado sencillo en su haber.

En 2005 sus componentes se reunieron para grabar el álbum Me gusta ser. Un año después, una vez editado, volvieron a separarse.

En 2012 se publicó el álbum en directo Barbarela 83.

La emisión de su canción «Me gusta ser una zorra» en el programa de televisión Caja de Ritmos provocó un escándalo considerable, al que contribuyó no poco la publicación de la letra, quince días después, en un editorial del diario nacional más antiguo del país, ABC. Desde este diario se exigió a la dirección de televisión que tomara medidas. También el Partido Demócrata Popular protestó ante la emisión del vídeo e incluso el fiscal general del Estado presentó una querella por escándalo público. Al final se produjo la dimisión del director del programa, Carlos Tena, y el cierre de Caja de ritmos.

La letra de la polémica canción empezaba así:

Si tú me vienes hablando de amor,

qué dura es la vida,

cual caballo te guía.

Permíteme que te dé mi opinión:

¡Mira, imbécil, que te den por culo

!Me gusta ser una zorra.

La canción es una versión hecha con la música del tema «I wanna be your dog» de Iggy Pop y The Stooges, que había sido versionado el año anterior, 1982, por el grupo español Parálisis Permanente, «Quiero ser tu perro». También el grupo de punk peruano Narcosis tiene una versión de la canción en su álbum Primera dosis de 1985. El grupo de Villarreal El Último Ke Zierre también tiene una versión de esta canción llamada «Yo podría ser tu perro». En 2009 el grupo de punk rock méxico-español Los Acá sacan en su disco La rebelión de las faldas una nueva versión libre de «Me gusta ser una zorra», reescrita por José Riaza, cantante y guitarrista del grupo. (Texto de Wikipedia)

Juan Carlos Eguillor

La historia de Eguillor es la historia de un bilbaino que no nació en Bilbao pero que sin Bilbao no se entiende su historia como tampoco hitos claves de la historia reciente de Bilbao.

Hablamos de Juan Carlos Eguillor Uribarri (Donostia-San Sebastián, 1947- Madrid, 2011), bilbaíno de adopción, pero también donostiarra y malasañero. Todo un referente cultural de la ilustración (Premio Nacional de Ilustración Infantil) y el cómic de este país.

La cultura vasca era un referente inmediato en su trabajo como ilustrador, el Pop Art una influencia evidente, el Expresionismo y el arte de las Vanguardias Rusas también formaban parte de su día a día, sin dejar de lado las nuevas tecnologías. De hecho, en los últimos años de su vida estaba sumergido en la pecera de Second Life y obsesionado con crearse un mundo propio”, nos comenta el diseñador e ilustrador Íñigo Cobeaga, sobrino de Juan Carlos y hermano de Borja, el cineasta.

Las posibilidades de las nuevas tecnologías y su aplicación a la expresión gráfica y audiovisual fue algo que interesó mucho a Eguillor. Ya en los 80 realizó vídeos experimentales como “Bilbao la Muerte” (1982), “De Imaginarium” (1985), “Menina” (1986) o “Poeta en Nueva York” (1987). Tal vez, una forma de expandir su desbordante creatividad más allá del papel.

Su mirada tierna, escéptica y cruel, tal y como define Borja la actitud de su tío frente a la realidad, nos dejó maravillosos recortables de Massiel o Miguel Bosé en el semanario infantil “Pequeño País”, pero también ilustraciones, tiras cómicas, cuentos (“La ciudad de la lluvia”, publicado en 1984, fue seleccionada como una de las 100 mejores obras de la literatura infantil española del siglo XX), portadas de libros y discos, escenografías, guiones, vídeos, animaciones con ordenador, cabeceras y entradillas de programas televisivos (Gurruchaga fue uno de los afortunados), considerados hoy fetiches de coleccionistas.

Son pequeñas joyas de “humor como venganza a la realidad” (tal y como las describía el propio Eguillor) que no son difíciles de conseguir o encontrar, dado su prolífico carácter. Un sinfín de trabajos que incluye nombres como Bernardo Atxaga, Lolo Rico Iván Zulueta y Carmen Martín Gaite, y referencias como Cocteau, Resnais, De Pellaert, Fellini o los hermanos Marx.

Pero el líquido primigenio fue el cómic. “El interés por el cómic, como medio de expresión y comunicación, se despertó en Eguillor tras la lectura del libro de Luis Gasca, ‘Tebeo y cultura de masas’ (1966). Pionero en la difusión del valor cultural del cómic en España, Gasca posibilitó el acceso de Eguillor al diario El Correo Español-El Pueblo Vasco para la publicación, en tiras semanales, de las aventuras de Mari-Aguirre, entre 1968 y 1969”.

Y con la disparatada y erótica Mari-Aguirre también vinieron Tartarela y sus bizarros encuentros con Gracita Morales o Drácula, la sádica Tundra de Tatundra; el poeta de la era atómica, Guy de Atocha y Txangurro Marx (marxismo, facción Groucho), entre muchos otros personajes cuyas historietas dejaban entrever un atisbo de crítica y compromiso social.

Eguillor, sin duda, marcó su impronta en medios como “Triunfo”, “Egin”, “Diario 16”, “El País” y “Euskadi Sioux”, pero sobre todo en la historia del cómic en España. (Texto de Inma Flor en Yorokobu)

Sus principales personajes

Miss Martiartu

Mari Aguirre

La abuelita

Max Bilbao

El hombre del paraguas
Potolos

Sus huellas en la Villa

Cartel

Eguillor fue el autor del cartel de la primera Aste Nagusia del año 1978 que supuso el inicio de una forma de concebir las fiestas que rompían con lo que había hasta ese momento.

El Ayuntamiento decidió en el año 2016 inmortalizar el cartel con un mural de cerámica realizado por Jose Sainz de Ocariz ‘Jota’, situado en la fachada de la antigua Laboral Kutxa, hoy Hotel NYX, en la confluencia entre la calle Correo y El Arenal, que reproduce el primer cartel de Aste Nagusia de 1978.

Mural

Por iniciativa del Ayuntamiento, en el año 2018, se coloca este mural con el título «El Bilbao de Eguillor» obra de José Ibarrola en una de las entradas de la Plaza Nueva (la de la calle Correo)

Pañuelo de fiestas

El lapicero de Eguillor puso un toque surrealista al escudo de Bilbao, cubriéndolo con boina y poniéndole piernas, y el pañuelo de fiestas, de color azul Bilbao, estuvo listo para la cita de agosto. En 2012, 34 años más tarde Bilboko Konpartsak rescata el pañuelo original, y reconvierte el diseño del escudo con boina en pin y en cabeza de la cuadrilla de cabezudos que animará los pasacalles de las fiestas de Bilbao.

Escudo

También se ha realizado un Cabezudo con este escudo tan peculiar

Cabezudo

o el pin

Pin

Premio Internacional de Poesía Visual

El Premio Internacional de Poesía Visual Juan Carlos Eguillor, instituido por la Asociación de Escritores de Euskadi /Euskadiko Idazleen Elkartea, reconoce el trabajo de poetas, diseñadores, fotógrafos, pintores y artistas relacionados con la poesía y la imagen.

Lo que nació como un proyecto ilusionante de un grupo de poetas vascos, se está convirtiendo en un ambicioso movimiento colectivo que a través de metáforas, belleza e ingenio, hace visibles realidades y sueños escondidos.

La agudeza de su mirada, la ironía con la que enfocan su entorno y la sensibilidad de sus propuestas, evidencian las contradicciones de la sociedad moderna e invitan al espectador a la reflexión o a la sonrisa.

La poesía visual nos hace más libres, más rebeldes y más lúcidos. Por ello les invitamos a que disfruten de esta muestra, que es un placer para los ojos y el alma. (María Eugenia Salaverri Presidenta de la Asociación de Escritores de Euskadi)

Taberna Taurina

En la calle Ledesma y durante 52 años existió una taberna de espacio reducido, apenas 30 m2, que a pesar de su incomodidad era un referente de casticismo en la villa

Lo inauguró Vicente de Godos, en el año 1962, gran aficionado a los toros y recientemente fallecido. El local cerró sus puertas en el año 2014 como consecuencia del fin de las rentas antiguas.

Actualmente existe, en el mismo sitio, otra Taberna Taurina 2 pero que nada tiene que ver con el mítico local.

Sus bocatas (y medios bocatas), con (o sin) divisa, eran todo un referente.

Calzados Alonso

Cristina Alonso, propietaria de este comercio bilbaíno, es la 3ª generación de este comercio que comenzó su aitite, Vicente Alonso.

Su escaparate de mármol denota elegancia, antes de entrar. Es una tienda de estilo inglés, que mantiene el mobiliario original de aquella época. Una lámpara espectacular y cajas de zapatos de color verde, repartidas por todas las estanterías.

«Calzando al hombre desde 1940«. Esta es la filosofía de la firma Alonso, que desde que abriera sus puertas, permanece como la única zapatería de Bilbao especialista en calzado de caballero.

Alonso presenta a sus clientes una selección de las más prestigiosas marcas, muchas de ellas en exclusiva. Su local en Astarloa 2, se trata sin duda de una visita obligada para los amantes del calzado de alta gama.

Cine Club FAS

El Cine Club Fas es una asociación cultural sin ánimo de lucro, creada en Bilbao, en 1953 por un grupo de aficionados al cine, en pleno auge del asociacionismo cinéfilo. El Cineclub Fas es el cineclub más antiguo de España y de Europa con una programación estable e ininterrumpida. Tuvo su primera ubicación en el salón San Vicente, trasladándose posteriormente a la sala El Carmen, en Indautxu. A lo largo de su existencia ha reunido, en sus encuentros semanales con el público de la Villa, a un nutrido grupo de realizadores, intérpretes, guionistas y productores, además de críticos de cine, historiadores y personalidades de la cultura.

La historia del movimiento cineclubista se remonta a los años veinte del pasado siglo, cuando las vanguardias europeas y la crítica cinematográfica se interesan por la construcción de una nueva mirada asociada a la reivindicación del carácter artístico del cine y de un nuevo espectador, alejado de los convencionalismos heredados de la tradición teatral. En esta época, teóricos del cine como Louis Delluc o Ricciotto Canudo animan la creación de cineclubes en los que realizadores, críticos e intelectuales pudieran reunirse para intercambiar conocimiento y abordar los temas de debate en el medio cinematográfico. En pocos años, estos círculos cinéfilos se abren a grupos de espectadores interesados por tener acceso a películas que no llegaban a estrenarse por su carácter vanguardista, experimental o poco comercial. En España, Luis Buñuel y Ernesto Giménez crean el primer cineclub en 1928.

Curiosidades

1. La encíclica del Papa Pío XII sobre el «Film Ideal» fue el motor principal del desarrollo del Cineclub FAS en una época tan difícil para el asociacionismo, por las limitaciones impuestas por el régimen franquista.

2. El Obispo de Bilbao en la segunda mitad de los años 50, D. Pablo Gurpide, exigía a los sacerdotes que asistieran a las sesiones del FAS, e incluso impuso sanciones a los que dormitaban o se marchaban durante la proyección.

3. El artículo primero de los Estatutos iniciales exigía «mantenerse al margen de toda cuestión política y desenvolver sus actividades en completa sumisión a nuestra Santa Madre la Iglesia y leal adhesión a nuestra España».

4. Durante los primeros años existía un asesor moral, que censuraba las películas y los coloquios.

5. Durante los años de la dictadura era imprescindible el aval de dos miembros del FAS para obtener el carné de socio del Cineclub.

6. Durante la dictadura se realizaron proyecciones de películas prohibidas, como «El acorazado Potemkin» y «Octubre», esta última con la asistencia del máximo representante del gobierno español en Bilbao, a título personal.

7. En las proyecciones y coloquios de la época franquista se recuerdan fortísimas discusiones con alto contenido político e incluso interrupciones de películas.

8. Ningún acontecimiento histórico, incluido el golpe de estado del 23 de Febrero de 1981, que coincidió con jornada de proyección, ha conseguido suspender nuestras sesiones ni coloquios.

Desde sus inicios han sido socios o asiduos espectadores del Cineclub FAS la mayoría de los cineastas, periodistas o profesores de cine vascos: Pedro Olea, Enrique Urbizu, Álex de la Iglesia, Luis Marías, Pablo Berger, Ernesto del Río, Javier Rebollo, Juan Ortuoste, Santos Zunzunegui, Paulino Viota, Antton Merikaetxebarria, Alberto López Echevarrieta, Oskar L. Belategui, y otros.

En el año 2004, recibe sendos premios en reconocimiento a sus 50 años de Historia en la XIV Gala de los Premios de «El Mundo» del País Vasco y en el Festival Internacional de de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (ZINEBI).

En el año 2000, el espacio «La noche más corta», de Canal+ selecciona al FAS como una de las tres entidades más importantes de todo el estado en la difusión de cortometrajes.

En el año 1996 se adoptan profundos cambios para evitar la desaparición del Cineclub, como el cambio de logotipo y la inauguración por parte del director y productor José Luís Cuerda de un ciclo de sesiones denominadas «Foro del Cine y de la Imagen de Bilbao», que se han venido desarrollando con la presencia tanto de los autores de las películas como de otras personalidades relacionadas con el mundo del cine.

En el año 1952, el 31 de Octubre, se desarrolla un Ciclo de Conferencias llamadas «Preparatorias a las sesiones del Cine FORUM», que pueden considerarse el germen del Cineclub FAS, fundado durante el curso 1953-54, con sus primeros estatutos fechados a 30 de Septiembre de 1954.

En el año 1956, del 3 al 7 de Octubre, se celebra en la sede del Cineclub FAS en Bilbao la I Reunión Nacional de Cine-Clubs, de la que surge la Federación Nacional de Cine-Clubs.

En el año 1959, impulsa y colabora en la fundación del ZINEBI, Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, donde entrega cada año el «Premio a la Innovación Cinematográfica».

En el año 1978, firma un convenio con el Ministerio de Cultura para la difusión del cine, algo excepcional para una asociación de estas características.

En el año 1983, organiza una semana de cine pro damnificados de las inundaciones de Bilbao.

En el año 1994, recibe el premio a la «Mejor labor de promoción del cine» en la IV Gala de los Premios de «El Mundo» del País Vasco.

El cineclub Fas ha alimentado la cantera de cinéfilos y cineastas de Bilbao, gracias a la calidad de su programación, a la apuesta por el cine en versión original y a la animación de coloquios y debates en torno a las diferentes facetas de la creación, la realización y la recepción cinematográfica. En su propósito de complementar la oferta cinematográfica de la Villa, el Cineclub Fas ha desarrollado una intensa labor de reposición de grandes clásicos y ha tratado de que las películas proyectadas cuenten con la presentación por parte de sus propios autores, de tal forma que el público tenga acceso a la perspectiva de los realizadores sobre los diferentes aspectos de la práctica fílmica. En su vertiente formativa, el Cineclub dispone de una nutrida biblioteca sobre contenidos cinematográficos, además de ofrecer servicios de asesoramiento a entidades, cinéfilos e instituciones.

En los últimos años el Cineclub Fas ha intensificado su colaboración con otros festivales cinematográficos de Bilbao, como ZINEBI, Zinegoak o el Fant, así como con la Muestra de Cine realizado por Mujeres, la Asociación de Guionistas Vascos o la programación cultural de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. (Texto de Eneko Lorente en Bilbaopedia y de la propia web del FAS)

Jose Antonio Agirre

José Antonio Aguirre y Lecube (Bilbao, 6 de marzo de 1904-París, 22 de marzo de 1960) fue un político español, militante del Partido Nacionalista Vasco, primer lendakari del Gobierno Provisional del País Vasco, así como consejero de Defensa de aquel primer ejecutivo, labor que asumió durante la guerra civil española. Durante su mandato, el Gobierno Provisional combatió del lado de la Segunda República y se creó el Ejército vasco (Euzko Gudarostea)

Jugador del Athletic Club entre 1921 y 1925

Abogado graduado en la Universidad de Deusto en 1925 y militante del PNV, antes de lehendakari fue, apenas instaurada la Segunda República española, elegido alcalde de Guecho.

A la muerte de su padre, se hace cargo de la fábrica familiar de chocolates (Chobil).

Aguirre interviene decisivamente en los intentos fallidos de redacción de un Estatuto vasco en 1931 y 1932, en los que se planteaba la autonomía, e incluiría a Navarra.

El 5 de noviembre de 1933, dos semanas antes de las elecciones generales del 19 de noviembre, se celebra un referéndum en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que somete a consulta un nuevo texto de Estatuto, el cual definitivamente abandona la inclusión de Navarra. El texto es aprobado por abrumadora mayoría (459 000 votos a favor, 14 000 en contra),​ aunque en Álava los votos favorables no alcanzan el 50 % del censo electoral.

La disolución de las Cortes Republicanas para celebrar las elecciones generales y luego las reticencias del Gobierno radical​ y la posición contraria del Partido Carlista a la incorporación de Álava al proceso estatutario​ van a contribuir a bloquear el Estatuto hasta el 1 de octubre de 1936, desatada ya la Guerra Civil. En esa fecha tuvo lugar la última sesión de Cortes democráticas republicanas que se celebraría en Madrid, y en la que se aprobaría el Estatuto Vasco. Aguirre pronunció un emotivo discurso en el que, además de proclamar su lealtad al Gobierno, condenaba el reciente golpe militar y el fascismo internacional

El 7 de octubre siguiente, en una votación en la que participaron los concejales vizcaínos y algunos de los ediles guipuzcoanos y alaveses (en Álava, como en Navarra, había triunfado la sublevación, y para esa fecha, la práctica totalidad de Guipúzcoa estaba ya en manos de los rebeldes), en la que cada uno de ellos representaba tantos votos como había obtenido en los últimos comicios municipales, José Antonio Aguirre y Lecube fue elegido lendakari. Tras un acto religioso en la basílica de Begoña, en el que juró fidelidad a la fe católica, a las enseñanzas de la Iglesia, a su patria y al partido, se desplazó a Guernica y Luno para realizar, ante su simbólico árbol y en euskera, el famoso juramento de su cargo

Formó un gobierno de concertación, en el que estuvieron presentes nacionalistas, socialistas, comunistas y otros sectores republicanos, no sin tensiones entre ellos, que solo desplegó sus poderes en Vizcaya durante unos meses, hasta la caída de Bilbao.

En junio de 1937, las tropas franquistas rompen el conocido Cinturón de Hierro de Bilbao y entran en la capital vizcaína, gracias a la traición de Alejandro Goicoechea. Aguirre traslada su gobierno a Trucíos antes de poner rumbo a Santander y, posteriormente, a Cataluña, donde estaba dispuesto a seguir luchando con sus hombres. Mientras tanto, el dirigente nacionalista vasco Juan de Ajuriaguerra pacta una rendición en Santoña con los italianos (Pacto de Santoña), que no será admitida por Franco.

El primer lendakari de la historia huye a Francia tras la guerra con la ayuda de diplomáticos venezolanos. Hasta 1940, sostendrá el Gobierno Vasco en el exilio en París. Tras la invasión alemana de Francia logra huir a Bélgica, donde, con el canal de la Mancha bloqueado, comenzará una odisea para escapar de la Gestapo, que lo llevará desde Dunquerque a Bruselas, pasando por Berlín, bajo identidad panameña, y de allí a Suecia, donde embarcará finalmente rumbo a América, llegando a Río de Janeiro el 27 de agosto de 1941. Aún bajo identidad falsa, permanecerá varios meses en Brasil, Uruguay y Venezuela, hasta que el Gobierno de los Estados Unidos le autoriza a residir legalmente en su país. Así, se traslada a Nueva York, presidiendo la sede del Gobierno Vasco en el exilio; Aguirre permaneció allí hasta 1946, ejerciendo al mismo tiempo como profesor en la Universidad de Columbia.

En 1946, regresa a Francia, en donde se constituye nuevamente el Gobierno Vasco. Aguirre participa en la creación de la Liga Internacional de Amigos de los Vascos, que llega a atraer 50 000 adherentes, entre ellos personalidades religiosas, como los cardenales Verdier y Griffin, políticos, intelectuales, artistas y escritores.

Participó en el Congreso de La Haya, donde los líderes europeos discutieron sobre la idea de una Europa unida y federada, y allí promovió su idea de una unión de los pueblos de Europa. El Gobierno en el exilio promoverá las masivas huelgas que sacudieron el País Vasco en 1947 y 1951. Después de estos incidentes, en junio de 1951 el Gobierno francés confisca las oficinas del Gobierno Vasco, en la avenida Marceau de París, y las entrega a los representantes de la dictadura franquista. En 1954, el ministro del Interior, François Mitterrand, prohíbe las emisiones de Radio Euzkadi.

El Gobierno Vasco en el exilio estuvo lejos de lograr sus objetivos. Sus políticas para ganar el apoyo de las democracias occidentales contra el franquismo lo llevaron a colaborar con el FBI estadounidense durante la guerra y hasta a expulsar a los miembros comunistas del Gobierno para no irritar a los estadounidenses. El Gobierno de los Estados Unidos vio que Franco era mucho más útil para sus propósitos durante la Guerra Fría y el ingreso de la España franquista en las Naciones Unidas en 1955 será un duro golpe para el Gobierno en el exilio. El único representante español en las Naciones Unidas había sido el delegado del Gobierno Vasco, Jesús de Galíndez, hasta su asesinato.

No obstante, hoy día se reconoce la influencia que la lucha de los diversos gobiernos autonómicos en el exilio ha tenido en las negociaciones, después de 1977, de los Estatutos de Autonomía de Cataluña, País Vasco y Galicia. Esa lucha reflejó la legitimidad histórica y jurídica que dichos estatutos habían adquirido durante la República, la cual fue preservada durante el franquismo por los gobiernos en el exilio de esas regiones.

El lendakari murió de un ataque cardíaco el 22 de marzo de 1960. Sus restos fueron trasladados al pueblo vascofrancés de San Juan de Luz, en los Pirineos Atlánticos, donde fueron enterrados. (Wikipedia)

Su huella en la ciudad

Calle

Una larga Avenida que atraviesa los barrios de Deusto y San Ignacio

Estatua

Obra de Francisco López Hernández del año 2004. Ubicada en la Plaza Moyua al inicio de la calle Ercilla

Placa

En su casa natal, calle de La Cruz

Banco de Beteluri

Beteluri era una de las cuatro Artigas de Bilbao con Orzekauko, Zeberitxa y Buya. Llamósele también Venta Alta y es cabecera de la antigua calzada y camino de Orduña.

Desde los orígenes de la Villa acogía al concejo en Beteluri un banco de piedra, coronado con sus armas, y en él se sentaba el alcalde de Bilbao, pro tribunali, para en los actos de jurisdicción que anualmente se concluían administrar justicia: abierta audiencia por el alcalde en esta manera, los vecinos de la barriada exponían ante él las quejas y presentaban las acusaciones, y resueltas en el acto las pendencias se levantaba acta de ello y se proseguía luego en la visita de los límites.

El viejo banco de piedra de Beteluri y su ostentoso escudo fueron colocados en el año de 1742. En el archivo de la Villa se dice en un informe hecho el dicho año: «En dho Beteluri señala el mapa el asiento donde hacen Audiencia los Señores Alcaldes de esta N. e Villa, el cual al presente se halla desmoronado, y indecente; para cuyo remedio, y más clara divisa de la Jurisdicción si pareciese conbeniente podrían servir las Armas, que hace años se hicieron para los Astiales, y se hallan arrinconadas». Así se hizo más adelante, al sacar a remate el concejo la labra que anualmente se acostumbraba de los caños acueductos del Montón o Pontón, en el año de 1742. En tal tiempo (13 de noviembre) se adjudicó la obra al maestro cantero Juan de Urigüen, y a las condiciones generales de la escritura de obligación se añadió la especial siguiente: «Así bien se añade por condición que el rematante de la obra de dichos caños ha de demoler el asiento de piedra que esta noble villa tiene junto a la Venta Alta camino real desde ella para la anteiglesia de Arrigorriaga, en donde y en su lugar ha de fabricar otro asiento nuebo también de piedra labrada poniendo en su respaldo las armas que esta noble villa tiene en el albergue de ella perfeccionandolas y añadiendo las piedras que las faltan del mismo genero haciendo un plan pegante a dicho asiento hacia su frente de doce pies de largo y diez de ancho, con la escalera de piedra correspondiente para la subida a dicho asiento para que sirva de sentarse en él los señores alcaldes y regidores capitulares y síndico procurador general de esta villa en los actos de jurisdicción que acostumbran hacer todos los años en dicho paraje y venta». Había de concluirse la obra, y así fue acabada, en veinte días, y no había de pagársele por ella salario alguno al maestro cantero en quien con el remate de la labra susodicha de los caños quedaba esta obligación de fabricar el auditorio de Beteluri.-Teófilo Guiard. (Texto de Auñamendi Eusko Entziklopedia)

El Banco Juradero de Beteluri, también conocido como de Seberetxe, con el es­cudo de la villa, en el que está representado el puente, que anun­cia los caminos, el Alcázar, sinónimo de autoridad y defensa, sustituido más tarde por la iglesia de San Antón y, la Errenteria, que traficaba con hierro y lanas.

Durante años estuvo ubicado en el parque de Dª Casilda hasta que se recolocó en su situación actual, en el año 2003, en la Plaza Ernesto Erkoreka, junto al Ayuntamiento.

Artxanda

El monte Archanda es una de las dos cadenas montañosas que delimitan el municipio de Bilbao, siendo la otra Pagasarri.

De las dos es la más baja (algo menos de 300 m), la más cercana al centro de la ciudad, y la que sufrió una urbanización más intensa. El paso de Santo Domingo separa la parte principal de Archanda con el monte Avril, de 400 m.

​Desde principios del siglo XX ha constituido uno de los pulmones y zona de ocio de Bilbao. Es una atracción turística más de la villa, bastante popular entre quienes quieren admirar las vistas panorámicas de la ciudad, disfrutar de espacios verdes, practicar deportes y visitar la oferta gastronómica de la cima.

Un pequeño repaso a los principales hitos de Artxanda

Funicular

Como ya le hemos dedicado una entrada al Funi, os remitimos a ella para ampliar la información

Mirador

Es uno de los principales atractivos de Artxanda. Remodelado en el año 2020 destaca su balconada con el nombre de Bilbao que de noche le dan un estilo peculiar

Parque, jardines y zona de ocio

El Parque Mirador de Artxanda consta de un paseo perimetral, con vistas a la ladera y a Bilbao, de más de 4 metros de anchura en todo el recinto. De este paseo salen unos caminos radiales al centro del parque donde se ubica la fuente ornamental.

Además cuenta con una amplísima superficie verde con mesas para merendar y zonas de barbacoa

Fuente

Justo en el mirador de Bilbao se encuentra esta fuente sencilla con una columna central coronada por una veleta y con símbolos de la agricultura en sus cuatro lados

Pista de patinaje

En el mismo lugar que ya existiera una pista antigua junto a la cabina del Funi

Esculturas

La huella

Se trata de una escultura de ocho metros y cerca de 8.000 kilogramos, que representa a una gran “huella dactilar”, de la que es autor Juan José Novella. Es del año 2006.

Una obra de en acero al carbono, con perforaciones que delimitan los surcos de las huellas dactilares y con un acabado patinado. “Un elemento humanizante -ha dicho el autor- que pretende dar cabida a todo el mundo y cuyo mayor potencial radica en la posibilidad de hacer reflexionar”.

La obra se colocó por iniciativa de Aterpe 1936 en recuerdo y reconocimiento de todos aquellos y aquellas que, bajo el mando del Gobierno de Euzkadi, presidido por el lehendakari Agirre, defendieron a las legítimas autoridades y las libertades y derechos de los ciudadanos y ciudadanas vascos y vascas en la guerra del 36 y la posterior dictadura franquista

El engranaje

Es una de las piezas del antiguo funicular y se encuentra a la entrada de la estación

Restaurantes

Siempre ha existido una buena oferta gastronómica en Artxanda destacando entre ella

Txakolí Simón

Restaurante Txakoli

Restaurante Antón

Y otros como el Asador Artetxe, el Restaurante Miramar o la Escuela Superior de Hostelería

Polideportivo

Polideportivo situado en el monte Artxanda, desde donde se divisa Bilbao y sus alrededores, fue el primero de sus características en la Villa. Dispone de un equipamiento completo que incluye pista de paddle y piscina olímpica. Ocupa una superficie de 22.655 m2 y dispone de pistas polideportivas, frontones, piscinas y pabellones para realizar diferentes deportes. Está ubicado en un bello entorno natural con multitud de restaurantes y espacios lúdicos y de recreo.

Iglesias

Ermita de la Corona de Lourdes

Esta ermita cerrada al público se encuentra en la carretera de Enékuri a Santo Domingo, en Artxanda junto al Funicular.

Tiene una historia muy curiosa

¿Qué hace en Artxanda una réplica de la gruta de Lourdes?

A decir verdad, no es que se trate de un hecho inusual puesto que pueden encontrarse múltiples reproducciones, realizadas con mayor o menor fortuna, a lo largo y ancho del mundo. La historia me la relata una de las personas que más conoce sobre una de las épocas doradas del funicular, la segunda etapa del Funicular de Archanda I y que ocupara el cargo de Gerente del mismo D. Arturo Arruza Ingunza quien habitaba la vivienda que ocupaba la parte superior de la antigua estación del funicular.

Según éste, quien fuera el “alma mater” de la Sociedad, nuestro vecino Marcelino Ibáñez de Betolaza estaba muy interesado en visitar otros Casinos, en concreto el de Pau, ciudad que, curiosamente, también dispone de un pequeño funicular desde el año 1908. Para “engatusar” a su mujer, la devota confesa (nunca mejor dicho) Doña Corona de Arritola y Urquijo  para que le acompañara en dicho viaje, le mencionó la idea de visitar a su vez el Santuario de Lourdes, localidad que, por cierto, también dispone de un funicular desde el año 1900 aunque alejado del Santuario, a diferencia de otros funiculares denominados de turismo religioso que lo que hacen precisamente es conectar mediante  este servicio con el punto de peregrinación como sucede en Portugal con los elevadores de Bom Jesus (Braga) y Santa Luzia (Viana do Castelo), Montevergine en Italia, etc. etc.

Pues bien, según me relataba esta persona una vez concluida la visita a ambos lugares y de camino de regreso a Bilbao, el coche que llevaba a la pareja tuvo un aparatoso accidente con varias vueltas de campana incluidas, pero del que, afortunadamente, todos los ocupantes del vehículo resultados ilesos.

Este parece ser el origen de esta réplica construida a modo de agradecimiento en unos terrenos que “adquirió” a la Sociedad el mismo Marcelino Ibáñez y donde surgirían, en vida de éste, otras construcciones como el bungalow estilo inglés que se construyó junto a la estación superior del Funicular, la pequeña capilla junto a la gruta dedicada a la Virgen de Nuestra Señora de la Corona, en honor a su esposa de igual nombre, así como una pequeña  vivienda que serviría de alojamiento para las personas encargadas de cuidar ambas construcciones religiosas. Tras la muerte de Marcelino un 23 de junio de 1945 su viuda erigió la Ermita dedicada al culto de San José en su memoria y que fuera inaugurada un 22 de junio de 1949.

Todas estas construcciones religiosas tuvieron diversos dueños hasta que llegaron a ser adquiridas por un conocido restaurante de la zona que pretendía celebrar uniones matrimoniales en la Ermita para, posteriormente, acompañarlos a su Restaurante para el ágape. No pudo conseguir dichas celebraciones por lo que lo único que sale de la Ermita actualmente, o al menos lo hacía hasta hace no mucho tiempo, no son parejas de recién casados/as sino las agradables notas musicales que proporcionan los ensayos de piano que realiza en la misma una de las moradoras de la mencionada vivienda que ha alojado el personal para el cuidado de la Gruta y la Ermita.

Ambas construcciones se encuentran actualmente cerradas al público lo que no es impedimento para que algunas personas se acerquen a contemplarlas, aunque tengan que hacerlo desde lejos, desde la carretera que vemos en la imagen de arriba. (Texto de Arturo Arruza Ingunza)

La gruta de Lourdes, próxima a la estación del Funicular. Se inau­guró en 1926 gracias a la generosidad de Marcelino Ibáñez de Betolaza y Luco. La ermita está dedicada a Nuestra Señora de la Corona, se edificó en 1946 por el arquitecto Manuel María Smith e Ibarra (Bilbao, 1879-1956) según deseos de Doña Corona Arritola y Urquijo, viuda de Don Marcelino.

La Ermita de San Roque

La ermita de San Roque es la ermita de Artxanda aunque ya pertenece a Sondika.

La Ermita de San Roque de Artxanda, aunque no hay fecha exacta de su construcción, se supone que se construyó en el siglo XVII. En la guerra de 1936 quedó muy es­tropeada. Se reconstruye años después de forma sencilla y en noviembre de 1981 se realiza una reforma total con un coste de más de dos millones de pesetas, financiadas por los vecinos del monte Artxanda.

Prima hermana de la ermita de San Roque del Pagasarri, recibe la visita del alcalde de Bilbao en años alternos el día 16 de agosto

Los recuerdos de lo que hubo en Artxanda

Casino

El Casino de Artxanda era un edificio de estilo art decó que fue inaugurado el 7 de octubre de 1915, dentro de un proceso de diversificación de los espacios de ocio de la zona. El arquitecto responsable del proyecto fue Pedro Guimón Eguiguren. El edificio estaba situado a escasos metros del funicular. Disponía de pista de baile, amplios salones, galerías acristaladas, restaurante y, en torno al edificio, una gran escalera.

 El Casino fue utilizado, además de cómo espacio de ocio para el juego, como centro de celebraciones, donde se llevaban a cabo grandes banquetes, tanto públicos como privados. Se realizaban actos de grupos de trabajadores, empresas, sindicatos, etc. Así, se realizaron allí banquetes en honor de personalidades (del Gobernador Civil de Bizkaia, el 31 de diciembre de 1929) o conmemoraciones de partidos políticos (caso del nacionalismo vasco en marzo de 1932). En el casino se realizaban también exhibiciones de deportes de salón, como la esgrima.  

Durante la Guerra Civil española, el casino de Artxanda resultó destruido. En el contexto de la conquista de Bilbao por parte de las tropas franquistas, el casino fue tomado por uno y otro bando entre el 13 y el 18 de junio de 1937. Tras una breve recuperación del edificio por parte de los republicanos, el ejército franquista atacó con virulencia la zona el 18 de junio. Los bombardeos se concentraron en el casino y la zona circundante, causando enormes destrozos en el edificio.

El casino quedó destruido tras los combates y nunca reabrieron sus puertas, ni el edificio fue reconstruido. El testimonio del periodista franquista Pedro Gómez Aparicio, publicado en El día de Palencia el 19 de junio de 1937, describía la situación tras el combate de esta manera:

“Como consecuencia del combate de ayer, hay, todavía, algunos cadáveres del enemigo que no han podido ser enterrados. Por todas partes se ven huellas de la dureza del combate, y el Casino de Archanda aparece con enormes daños en sus edificios” (Texto de Aritz Onaindia en Bilbaopedia)

Palacio Nogaro

La que fuera pista de patinaje sobre hielo en Artxanda, Nogaro fue construido a principios de los años 70 y fue sometido a una importante reforma en 1995.

En la actualidad esta totalmente abandonada y ha sido adquirido por el Ayuntamiento aunque se desconoce el destino concreto al que será destinado

Cinturón de hierro

Artxanda fue uno de los escenarios más importantes de aquel Cinturón de Hierro. Defendió y protegió a centenares de personas que buscaban proteger su vida y escapar de las tropas rebeldes. Y, ahora, el proyecto Itinerarios de la memoria permite conocer este escenario que cuenta una parte fundamental de la historia de Bilbao y de los bilbaínos.

Parque de atracciones

Aunque no estaba ubicado en Artxanda sino en su continuación, el monte Avril, El Parque de Atracciones de Vizcaya (también denominado coloquialmente Parque de Atracciones de Archanda) fue un parque de atracciones impulsado por la Diputación Foral de Vizcaya a principios de la década de 1970 y situado a muy pocos kilómetros del centro de Bilbao. Las autoridades provinciales vizcaínas lanzaron una convocatoria pública proclamando la necesidad que sentía toda la provincia de un lugar abierto, que sirviese de recreo a personas de todas las edades, con unas instalaciones que combinasen lo moderno y lo clásico y que ofreciesen el medio para el ocio más limpio y natural.

En 1972, la Excelentísima Diputación de Vizcaya otorgó su confianza a la sociedad Parque de Atracciones de Vizcaya S.A., que fue expresamente constituida por tres entidades financieras y la empresa Parque de Atracciones de Madrid para la construcción y explotación del recinto.

Los trabajos comenzaron en 1973 y el parque se inauguró en 1974, manteniéndose en funcionamiento durante más de quince años, hasta que fue clausurado en el año 1990, debido a la baja afluencia de público.

La Diputación Foral de Vizcaya procedió a su derribo en febrero de 2018. La demolición del antiguo parque tuvo una duración de 153 días y los trabajos finalizaron el 9 de julio.​

Teatro Campos

El Teatro Campos Elíseos Antzokia, popularmente, El Campos y la Bombonera de Bertendona, es un teatro ubicado en la calle Bertendona . Inaugurado en el año 1902.

Su construcción data de principios del siglo xx, entre los años 1901 y 1902, en plena expansión del ensanche bilbaíno en base al proyecto del arquitecto local Alfredo Acebal. El teatro fue erigido a instancias de su primer propietario, el empresario Luis Urízar Roales, hijo del prohombre bilbaíno Luciano Urízar Echevarría.

En el edificio destaca su fachada diseño del vasco-francés Jean Batiste Darroquy, ricamente decorada, que es la referencia exterior de esta pieza importante de arquitectura modernista en el País Vasco. El teatro está catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.

Siguiendo los planos de Alfredo Acebal, el 3 de mayo de 1901 daba comienzo su edificación sobre los terrenos que entonces ocupaban los Jardines de los Campos Elíseos (desaparecidos a mediados del siglo xx), siendo inaugurado el teatro un año después, el 7 de agosto de 1902. El diseño de Acebal se complementó con el que hizo Darroquy para la fachada principal. Todo ello en el más puro estilo modernista con decoración «art nouveau» en la que destacan las cerámicas del eibarrés Daniel Zuloaga.

El diseño original fue cambiado por su autor antes de acabar la obra. Años después, en 1920, Félix Agüero construyó una nueva escalera de acceso que en 1943 sería cambiada por otra junto a la reforma de los accesos de público realizada por Manuel Cabanyes, al haberse vendido el espacio de la escalera imperial de acceso al primer piso y del vestíbulo o foyer. También se demolió todo un pabellón para conseguir tres nuevas alturas.

El elemento externo más relevante es la fachada principal, por la cual recibe el apelativo de bombonera. En ella destaca el gran arco de herradura de resonancias orientales que circunscribe las puertas de acceso del público. Muy decorada con muchos motivos naturistas, con animales fantásticos y estilizaciones vegetales, incorpora aplicaciones cerámicas con motivos mitológicos. Es obra del vasco francés Darroquy y las cerámicas son de Daniel Zuloaga.

La fachada está realizada en hormigón portland que se importó desde Inglaterra. Los elementos de hormigón se anclan en un muro de ladrillo. De esta forma su realización es independiente del resto del edificio.

En abril de 1978 una bomba puesta por ETA militar en el patio de butacas causó grandes daños al teatro. ETA intervino con esta bomba en el conflicto laboral que mantenían los trabajadores del teatro con sus propietarios, la empresa Trueba, los cuales mantenían una huelga de dos meses de duración. Los arquitectos Rufino y Pedro Basáñez realizaron las obras de reparación tendentes a conservación y restauración del edificio que se reinauguró en agosto de 1980.

Durante algún tiempo, el década de los años 90 del siglo xx, fue sede de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. En 1991 lo adquirió el ayuntamiento de Bilbao y en el año 1994 el ayuntamiento encargó a Jesús Aldama Echebarría obras de consolidación del edificio de carácter estructural para resolver dos problemas graves: las filtraciones del agua de lluvia a través de los muros y la estabilidad de la estructura. La solución aportada por Aldama fue la de realizar una nueva cubierta que «cosiera» el edificio. Estas obras se realizan entre los años 1995 y 1997.

Se rehabilitó la fachada en 1997 y quedó pendiente, por problemas presupuestarios, el interior. En el año 2002 se trató de nuevo de la recuperación del edificio.

En el año 2003 la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) firmó un acuerdo con el ayuntamiento de Bilbao para la restauración y rehabilitación integral de teatro. En él, el ayuntamiento y la SGAE participaban al 50 % del teatro quedando la gestión en manos de la Fundación Autor, de la SGAE, por un plazo de 30 años a cambio del pago de un canon.

La reforma fue proyectada por la Fundación Labein y la realizó el Gabinete de Arquitectura del Ayuntamiento de Bilbao junto a un arquitecto delegado por la SGAE. La reforma integral del teatro respetaba el estilo arquitectónico y la decoración original, pero incrementaba espacios y volúmenes y actualizaba todas sus dotaciones e instalaciones para las más modernas técnicas representativas.

La remodelación hace pasar al teatro de tener 5000 metros cuadrados a 7300, incrementando la altura del edificio e integrando un edificio de viviendas contiguo. El coste total se ha situado en 27 millones de euros.7​ Tras varios retrasos en el proyecto, el 11 de marzo de 2010 se inauguró el «Teatro Arteria Campos Elíseos Antzokia» integrado en la red de espacios escénicos Arteria, dependiente de Fundación Autor de la SGAE.

El 15 de agosto de 2017 se anunció el traspaso de la explotación del teatro a la empresa de nueva creación formada por Clece, encargada de los Teatros del Canal y el Auditorio del Escorial; y el Grupo Marquina, que lleva el recinto del mismo nombre y el Príncipe Gran Vía, a expensas de obtener el visto bueno del Ayuntamiento.

La nueva sociedad gestora es Klemark Espectáculos Teatrales. El teatro sale de la red Arteria y se vuelve a denominar Teatro Campos Elíseos Antzokia. (texto de la Wikipedia)

Imagen de todocoleccion

Teatro Arriaga

P1080278

P1080279

P1080280

P1080281

P1080282

P1060330

P1060331

P1060333

P1060334

P1060356

P1060357

P1060360

P1060362

P1060369

P1060370

P1060600

P1060319

En 1834 se inaugura en los mismos terrenos que ocupa el actual teatro Arriaga el denominado «Teatro de la Villa» que se cedió a un grupo de capitalistas que se asociaron para su explotación comercial. Más tarde, la concesión recaería en la persona de Luciano Urízar Echevarría, y con este empresario alcanzaría el teatro su máximo esplendor.

Nuevo edificio

En 1883 se acuerda sustituirlo por otro edificio más moderno y amplio ya que se había quedado pequeño ante el crecimiento que estaba realizando la ciudad de Bilbao. También el viejo teatro había sido dañado en las Guerras Carlistas en las que Bilbao había sufrido sendos sitios.

Tres años después, en 1886 se comienza a derribar el teatro para comenzar un nuevo edificio que tuviera un aforo de 1.500 butacas y en el sus bajos pudieran utilizarse para poner establecimientos comerciales. El proyecto fue confiado al arquitecto Joaquín Rucoba y Octavio de Toledo, quien reorientó el edificio y amplió los muelles vecinos haciendo que la nueva edificación superara las oposiciones de algunos vecinos, que temían que el nuevo bloque obstaculizara el trabajo en los muelles y la ventilación de la calle Bidebarrieta.

Después de cuatro años de trabajos, el 31 de mayo de 1890 se inaugura el nuevo teatro que toma el nombre de la plaza donde se encuentra: plaza de Juan Crisóstomo de Arriaga, compositor bilbaíno.

Incendio en 1914

El 22 de diciembre de 1914 un incendio destruye el edificio. Se encargó la reconstrucción al arquitecto Federico de Ugalde, quien replantea el proyecto original para dotarlo de mayor amplitud y seguridad.

Image-1 (29)

030caaafc9ff9429c2aca647252872b1

Teatro de primera…y declive

El Arriaga fue considerado como un teatro de primera, quedando dentro del circuito principal que realizaban las mejores compañías del momento en el país. La Guerra Civil interrumpe las representaciones que se retoman en cuanto se vuelve a la normalidad y se abren las salas de Madrid.

En 1924 la gestión del teatro Arriaga pasa a las manos de la familia Diestro, que se lo arrienda a la Sociedad Anónima Nuevo Teatro de Bilbao. Los Diestro se mantienen en la gestión de la sala hasta el año 1963 en el que se hace cargo de la misma la empresa Espectáculos Trueba, que se mantiene al frente de su explotación hasta que en 1978 se disuelve la Sociedad Anónima Nuevo Teatro de Bilbao y la propiedad pasa a manos del consistorio bilbaíno. La actividad teatral había decaído mucho, siendo la proyección cinematográfica la actividad principal a la que se dedicaba la sala. Las pésimas condiciones en las que se encontraba el edificio hacen que el ayuntamiento de Bilbao decida cerrarlo al público. En 1980 comienzan las labores de reparación y restauración.

Inundaciones en 1983

El 23 de agosto de 1983 unas lluvias torrenciales hacen que se inunde Bilbao; el agua alcanza el segundo piso del Arriaga y causa grandes daños.

import_16753981_1

La restauración prosigue desalojando los bajos comerciales, que habían quedado arrasados por el agua, y alterando parte del interior de las instalaciones al construir una escalera imperial a dos manos y reorganizar el vestíbulo principal.

El 5 de diciembre de 1986 se reinaugura el teatro. (Texto de la Wikipedia)

Merece la pena una mirada tranquila a las esculturas que adornan la fachada así como el resto del edificio

p1020844

p1020852

p1020853

Desde el aire

Captura1

Captura

Captura3

Imágenes del recuerdo

26758460_1721180874559437_1484697994766211844_o
35963517_1893335560677300_5551127595220729856_o
Image-1 (21)

El interior

Su predecesor