Asociación Artística Vizcaina

La Asociación Artística Vizcaina nació en el salón azul del Hotel Carlton el 8 de mayo de 1945, el mismo día en que terminó la Segunda Guerra Mundial en Europa con la entrada en vigor de la rendición incondicional de Alemania, apenas una semana después del suicidio de Hitler. El grupo, cargado de inquietudes, nacía de la idea de un grupo de pintores que se reunían en el Café Suizo, encabezados por el acuarelista y periodista Juan Aróstegui y Barbier y al que posteriormente se le unirían una serie de literatos de la Sociedad Poético-Literaria Aralar.

A lo largo de estas décadas estuvo considerada la primera asociación cultural de Bizkaia con sede en Bilbao y muy rápido se espolvoreó con pintores y pintoras, poetas, rapsodas y un amplio número de amantes del arte. Su actividad se ha centrado, a lo largo de los tres cuartos largos de siglo de vida en la organización de exposiciones, conferencias, recitales, tertulias poéticas y presentaciones de libros, entre otras cuestiones de altura cultural. (Texto de Jon Mujika y Oskar Martínez en Deia)

El maravilloso logotipo de la Asociación Artística Vizcaina, que aquí se adjunta, fue diseñado por uno de sus socios, el pintor Antonio de Guezala (1889 – 1956), quizá el más cosmopolita y vanguardista de los artistas bilbainos del siglo XX, varias de cuyas obras pueden contemplarse en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Su órgano de expresión fue el «Boletín Informativo de Arte» hasta el cese de Aróstegui en 1960. 

Búnker del Hotel Carlton

Cuando las tropas fascistas dirigidas por el dictador Franco se alzaron contra el poder democrático de la República el 18 de julio de 1936, el Ejecutivo Vasco presidido por el primer Lehendakari de Euskadi José Antonio Aguirre y Lekube trasladó su centro de operaciones al Hotel Carlton de Bilbao.

Diseñado en 1.919 por Manuel Maria Smith, el Carlton ha sido testigo de importantes acontecimientos sociales y culturales ocurridos en la historia contemporánea de Euskadi. Desde aquí, Aguirre y su gobierno organizaron al Ejército Vasco que luchó durante la Guerra Civil para defender los valores democráticos imperantes. Hoy en día, es uno de los edificios más emblemáticos de Bilbao. Situado en la Plaza Federico Moyúa, lugar donde confluyen las calles del centro financiero más importante del Ensanche bilbaíno, ha sido declarado recientemente Monumento Arquitectónico, Histórico, Artístico y Cultural por el Gobierno Vasco. Su valor artístico se percibe en cada detalle, decorado con un refinado estilo clásico. El Hotel Carlton fue totalmente reformado en 1.994 para adaptarlo a las necesidades actuales. (Texto de Euscadi.eus)

En sus sótanos el Gobierno Vasco instaló un búnker para protegerse de los bombardeos. En la escalinata de la entrada del Hotel Carlton en Bilbao, se pueden ver varios orificios. Son los respiraderos del búnker de hormigón armado de 12 metros de largo por 4 de ancho) donde el gobierno vasco se refugiaba..

Actualmente la sala, que fue descubierta de forma casual en 1985 en unas reformas, se utiliza como lugar de reuniones para recibir a gente ilustre, reformado como un antiguo bar inglés

Txirene of The Year

Los premios Txirene od The Year, se vienen otorgando desde el año 1979 por Bilbao Historiko para reconocer la labor histórica de personas e instituciones que difunden la cultura y el nombre de Bilbao con orgullo y profesionalidad

El premio consiste en unas preciosas caricaturas con el inconfundible sello de Tomás Ondarra

Puede que alguien no conozca el significado del término txirene pero si existe se lo aclaramos:

Según la definición de Arriaga (en su Lexicon)“Txirene» es el adjetivo que se le atribuye al bilbaíno gracioso, con salero, siempre orgulloso de ser de Bilbao. Las ocurrencias de los chimbos txirenes serían las txirenadas.

Los últimos entregados han sido los correspondientes al año 2022 a Mercedes de Miguel y Lander Otaola

Bilbao (Escultura)

El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha recibido en donación la escultura Bilbao (1983), de Richard Serra, cedida en memoria de Martín García-Urtiaga y Mercedes Torrontegui por sus nietos.

Se trata de una pieza de especial significado en la historia de este museo y también para la ciudad de Bilbao, ya que fue realizada in situ por Serra, uno de los mejores escultores del siglo pasado. En aquel año 1983, en primavera, se celebró en el Museo de Bellas Artes la exposición “Correspondencias. 5 arquitectos, 5 escultores”, comisariada por Carmen Giménez y por el escultor Juan Muñoz. La muestra ponía de manifiesto las relaciones entre la arquitectura y el arte del momento, y para ello reunía proyectos de diez artistas de vanguardia: cinco arquitectos (Emilio Ambasz, Peter Eisenman, Frank O. Gehry, Léon Krier y el estudio Venturi, Rauch & Scott Brown) y cinco escultores (Eduardo Chillida, Mario Merz, el propio Serra, Joel Shapiro y Charles Simonds).

Richard Serra encontró los bloques de acero que necesitaba para este trabajo en una siderurgia de Avilés y culminó el proceso de creación en el propio espacio del museo. (Texto de la web del Museo de Bellas Artes)

Cuando trasladamos la exposición a Bilbao, prescindió de Step y en su lugar elaboró una escultura nueva a partir de dos monumentales lingotes de acero, uno de los cuales, de nueve toneladas, se sos­tenía en equilibrio sobre el inferior, de siete. La llamó Bilbao.  Para encontrar los grandes lingotes de acero que necesitaba hizo un viaje en coche por Asturias. Carmen lo llevó por varios astilleros. Comían en sitios populares y dormían en hoteles baratos. Hasta que al fin Serra encontró lo que buscaba en Avilés. Eran esas dos grandes moles de hierro. Serra se quedó prendado, le contó a Carmen qué queríahacer con ellas y Carmen las compró. Regresaron a Bilbao y culminó el proceso de creación dentro del Museo de Bellas Artes.

A mí me encantaba verlo trabajar en directo, o simplemente participar en la instalación de sus obras, como un obrero más, me gustó desde siempre, no recuerdo des­de cuándo, quedarme quieto en algún punto a observar a la gente en esa especie de silencio irrompible que la cubre cuando no sabes de qué está hablando. El comportamiento de los cuerpos, de las formas que entran y salen del espacio me resulta hipnótico. Con Bilbao nos implicamos todos en su la instalación, su autor por supuesto, pero también Carmen y yo. Tuvimos que introducir en el museo una de las grúas de Aldaiturriaga. Hicimos un trabajo de cirugía, las dos piezas que formaban la escultura estaban apoyadas la una sobre la otra, sin ningún tipo de soldadura. Serra utilizó las cualidades tectónicas del material, su peso y su masa, para conseguir que ambos bloques permaneciesen en equilibrio, en apariencia inestable, a simple vista, tenías la sensación de que la pieza superior estaba a punto de derrumbarse, pues se había llevado al límite el punto deapoyo, pero no. La escultura era una gran metáfora de Bilbao, una ciudad donde prima el acero, maciza, entera, como un bloque en difícil equilibrio, una ciudad que le permitió descubrir la tradición industrial y siderúrgica del norte de España, y que le inspiró. No me extrañó cuando dijo que de todas las ciudades del mundo que había visitado, aquella era “ donde he visto más clara la posibilidad de la escultura” (Texto de la obra de Juan Tallón «Obra Maestra» en boca de Juan Muñoz, escultor. Mayo de 1983.)

Hace veintidós años el Museo de Bellas Artes de Bilbao encomendó una obra a Richard Serra. La formaban dos gruesos bloques de hierro situados en equilibrio uno encima del otro. El mo­tivo del encargo era una exposición sobre las relaciones entre la arquitectura y la escultura. A Serra no lo invitaron a la cena de la inauguración. La causa: se había reunido al llegar a Bilbao con una asociación de artistas vascos que habían protestado contra el anquilosamiento del museo robando unos días antes una escultura de Oteiza.

Al poco, debido al inicio de las obras para la amplia­ción, los responsables del museo sacaron la escultura a la calle y abandonaron los dos bloques de hierro a la intem­perie, caídos de cualquier manera. Transcurrieron los me­ses. Al pasear por el parque, los veía y me indignaba. Sentía una auténtica piedad por aquellos dos lingotes rectangula­res tallados el uno para el otro y condenados a un estúpi­do y salvaje desmembramiento. Por entonces escribía para El Correo, y un día hablé con alguien de la redacción. Pu­blicaron una foto y un artículo de denuncia. Los hierros desaparecieron. En cierto modo, me siento responsable de haberlos salvado de su destino de homeless. No sé dónde estarán. Creo que las vendieron al magnate y coleccionista Plácido Arango por doscientas o trescientas mil pesetas, el precio del material.

Todo esto es absurdo, como el arte moderno en gene­ral. Los señoritos del arte bilbaíno, que despreciaron hace veinte años aquella obra, asistieron como beatos a la gran inauguración del Guggenheim. Los artistas rebeldes, que habían robado la escultura de Oteiza y se habían reunido con Serra, no se preocuparon luego en ningún momento por el destrozo y abandono de su escultura.

Si yo hubiera hecho lo que tenía que hacer, habría contratado una furgoneta de transportes, me habría lleva­do aquellos dos grandes trozos de hierro tirados a la basu­ra, y los habría instalado en el jardín de atrás de Toni Etxea. No contaría a nadie su historia. Supongo que no podrían reclamármelos. Valdrían millones, pero yo no me desprendería de ellos. Y lo más asombroso: nadie a quien yo no se lo dijera sabría nunca que aquellas dos moles de hierro una encima de otra eran una obra maestra del arte contemporáneo. (Texto de la obra de Juan Tallón «Obra Maestra» en boca de Iñaki Uriarte. Escritor. Bunio de 2005).

Premios de Teatro Breve «Café Bilbao»

Los Premios de Teatro Breve «Café Bilbao» alcanzan en este año 2022 su XX edición con lo que se consolidan como unoa premios propios de la ciudad. Se convocan en colaboración del Grupo de Teatro Tartean

Hay dos modalidades para los guiones: en euskara y castellano. Como el propio nombre indica deben de ser textos de teatro breve (duración de 30 min aprox) y deben de tener una producción sencilla. El guión premiado en euskara se estrenará en formato de lectura dramatizada en el festival LautanHiru de Bilbao. Y si hay interés por las partes, tanto el guion ganador en euskara como el de castellano recibirán una ayuda a la producción para estrenarlo en las Jornadas de Teatro Breve de Pabellón 6.

Los primeros 10 años del premio han sido editados en un libro

Vulpes

El mismo día que sus hermanos (batería, bajista y manager de M.C.D.) le regalaban una Frasmus blanca por su decimoquinto aniversario, Loles Vázquez sentía la necesidad de formar una banda punk. No tenía por qué ser de chicas, pero todo empezó, naturalmente, entre su grupo de amigas: Tere (batería), Susi (bajo) y su propia hermana Lupe Vázquez a la voz. El nombre, Vulpes, acertadamente rescatado de las clases de latín. Para encontrar local de ensayo ponen un escueto anuncio –“Cuatro chicas punk buscan local de ensayo”– en la revista Star, al que contestaron los 091 de Barakaldo. Durante un tiempo también ensayarían junto a M.C.D., hasta que en la primavera de 1981, ya con Estíbaliz Markiegui a la voz, Ruth (ex-N-634, la banda liderada por Kike Turmix) al bajo y Bernardo Vázquez (procedente de M.C.D y a la sazón en Crisis) a la batería se cambian de local al de Snoopy (futuros Médanos de Singapur).

Llegado el verano dan sus primeros conciertos en el I Certamen Para Grupos de Rock y Pop celebrado en la discoteca Tope de Bilbao, y en el salón de actos de la Universidad de Leioa junto con Mirotz. Debido a que Bernardo estaba absorbido cada vez más por Crisis, ponen un anuncio en el primer número de la revista Chivato buscando batería. Tras varios movimientos, al fin la formación encuentra estabilidad en 1982, con Loles a la guitarra, Lupe a la batería, Begoña Astigarraga al bajo y Mamen Rodrigo a la voz.

El repertorio estaba conformado por versiones de los Ramones, como “Commando” o “Suzy es una cabezota” (“Sheena is a punk-rocker”), “Es sólo un sueño” de Loquillo (versión a su vez del “Something else” de Eddie Cochran), y canciones propias entre las cuales desde bien pronto se encontraría “Me gusta ser una zorra” (si, bueno, es una versión del “I wanna be your dog” de los Stooges, pero un tanto personal). Comienzan a tocar por Euskadi con bandas como las ya nombradas, o los míticos Eskorbuto.

En octubre de ese mismo año Carlos Tena selecciona a cuatro grupos vascos (Lavabos Iturriaga, Vulpes, Los Santos y Motos) para hacer sendos clips en vistas a ser emitidos en su programa televisivo Caja de Ritmos. Como Vulpes aún no tenían maqueta de la que extraer el audio, se registran dos temas en los estudios Xoxoa, de entre los que se eligió la versión en castellano del “I wanna be your dog” de los Stooges, retitulada como “Me gusta ser una zorra”, uno de los temas preferidos de la formación. El vídeo se emitía el sábado 16 de abril de 1983 por la mañana. Entre tanto, el grupo había seguido haciendo conciertos y ya disponía de dos maquetas –“Maqueta” (1982) y “Euskadi ’82 (1982)- en cassette, y empezaba a coquetear con el sello Dos Rombos.

Sin embargo, diez días después de la emisión, el 1 de mayo, el ABC cargaba contra un aún imberbe PSOE publicando la letra íntegra de la canción en sus páginas centrales, junto a un editorial titulado “Ya Basta” al que siguió un aluvión de cartas al director. Desde ese momento, todo se salió de madre: el CESFA (Centro de Estudios para la Familia) protestó airadamente y la Comisión por una Televisión Digna exigió el cese inmediato de Carlos Tena y José Mª Calviño, presidente de TVE. El ABC no escatimó esfuerzos en avivar la llama, dedicando espacios de opinión al respecto a ilustres firmas de la talla de Camilo José Cela, Antonio Gala, Francisco Umbral o Rosa Montero.

Tendría que plantearme dejar este trabajo porque no se puede programar sin tener la libertad de introducir al menos tres minutos de marginalidad que se produce en este país”, declararía poco después un angustiado Carlos Tena. Y así sería, efectivamente. Ante la magnitud de los acontecimientos la mismísima Fiscalía General del Estado llegó al extremo de presentar una querella criminal por “ofender el pudor y las buenas costumbres” contra el programa, como consecuencia de la cual se vio obligado a dimitir en medio de un maremoto sin precedentes en toda la historia de la TVE. Además, Loles sería denunciada por escándalo público por ser autora de la letra y Mamen por intérprete de la canción, pasando tres años hasta el sobreseimiento del juicio.

Aprovechando el escándalo, Dos Rombos se apresura, ahora sí, a la consumación en forma de single“Me Gusta ser una Zorra / Inkisición” (Dos Rombos, 1983), no sin antes realizar una ligera modificación en el nombre de la formación, añadiendo una ese más al final, como si fuera necesario echar más leña al fuego. El sencillo salió a principios de junio, en una primera tirada de 7000 copias que se agotó rápidamente, y poco después lanza otras 5000, que también se agotarían, pese a lo marginal y rudimentario de su distribución (“De momento resulta difícil su localización, aunque si podemos decir que se han repartido unos ejemplares en Trapi, calle Almirante Gaztañeta”).

Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, el grupo se vio lastrado completamente por los mismos motivos que les habían aupado. Y si bien es cierto que todos los problemas que aquello les ocasionaría acabarían concluyendo con la disolución de la banda, no lo es menos que al mismo tiempo les alzó a la categoría de mito inmerecidamente.

Ya la gira de promoción del corto fue un tanto accidentada. En la sala Rock-Ola junto a La UVI los encargados de seguridad les dieron una samanta tras el escenario una vez concluido el concierto. Al ir a poner la denuncia en comisaría… al parecer allí estaban ellos. Eso de “Policía asesina” no les debió se sentar muy bien. En Benavente (Zamora) llegaron dos autobuses de la extrema derecha para boicotearles. En Mallorca se les retuvo el equipaje en el aeropuerto por una papelina de cocaína y la prensa publicó al día siguiente poco menos que eran traficantes. En Burgos un público conformado por militares las instaban a que hicieran honor a su nombre. En otras ocasiones, les metían en conciertos compartiendo cartel con bandas como Azul y Negro, Vídeo o Charol. Se llegó a anunciar un concierto con Barón Rojo en la Plaza de Toros de Bilbao para el 1 de julio de 1983, pero no llegó a celebrarse. Al parecer la policía judicial cerró las taquillas el mismo día al comprobar que dos horas antes de que Vulpes salieran a tocar solo se habían vendido 83 entradas legales. Estuvieron también a punto de actuar en la cárcel de Basauri en un festival organizado por la Organización de Presos el 25 de agosto de 1983. Finalmente no tocaron ya que las autoridades carcelarias lo consideraron peligroso por temor a la reacción de los presos, vistas las dimensiones del escándalo.

Lo cierto es que ni siquiera pudieron sacar tajada de aquel revuelo. Cuando se separaron estaban sin local y sin dinero. Lupe se mudó a Barcelona con su novio, que tocaba en Decibelios, y tocó en Los Canallas. Begoña, Loles y Mamen, por su parte, colaboraron con multitud de bandas en diferentes proyectos.

En verano de 1985 se reunirían de nuevo para tocar en Bilbao en varios conciertos organizados con el objetivo de recaudar dinero para sacar la sala Garage adelante, junto a Kortatu y M.C.D., entre otras bandas.

Veinte años después de su separación, se reunieron en un concierto homenaje a Guadalupe Vázquez, batería de la formación clásica, fallecida en 1993. El concierto tuvo lugar en el barrio bilbaíno de Rekaldeberri y a raíz del mismo el grupo actúa otra cuantas veces, teniendo la oportunidad de grabar un disco de despedida con el sello Ohiuka, “Me Gusta Ser” (Ohiuka, 2005). (Texto de la Fonoteca)

Vulpes,​ fue un grupo español femenino de punk rock formado durante el verano de 1982 en el barrio de Irala, en Bilbao.

Se hizo famoso a partir del 23 de abril de 1983 tras una entrevista emitida en el programa de TVE Caja de ritmos, dirigido por Carlos Tena, que servía de escaparate de la actualidad musical del momento y se emitía en horario infantil. En el programa interpretaron la canción «Me gusta ser una zorra».

Después de la polémica se disolvió, con el único y ya mencionado sencillo en su haber.

En 2005 sus componentes se reunieron para grabar el álbum Me gusta ser. Un año después, una vez editado, volvieron a separarse.

En 2012 se publicó el álbum en directo Barbarela 83.

La emisión de su canción «Me gusta ser una zorra» en el programa de televisión Caja de Ritmos provocó un escándalo considerable, al que contribuyó no poco la publicación de la letra, quince días después, en un editorial del diario nacional más antiguo del país, ABC. Desde este diario se exigió a la dirección de televisión que tomara medidas. También el Partido Demócrata Popular protestó ante la emisión del vídeo e incluso el fiscal general del Estado presentó una querella por escándalo público. Al final se produjo la dimisión del director del programa, Carlos Tena, y el cierre de Caja de ritmos.

La letra de la polémica canción empezaba así:

Si tú me vienes hablando de amor,

qué dura es la vida,

cual caballo te guía.

Permíteme que te dé mi opinión:

¡Mira, imbécil, que te den por culo

!Me gusta ser una zorra.

La canción es una versión hecha con la música del tema «I wanna be your dog» de Iggy Pop y The Stooges, que había sido versionado el año anterior, 1982, por el grupo español Parálisis Permanente, «Quiero ser tu perro». También el grupo de punk peruano Narcosis tiene una versión de la canción en su álbum Primera dosis de 1985. El grupo de Villarreal El Último Ke Zierre también tiene una versión de esta canción llamada «Yo podría ser tu perro». En 2009 el grupo de punk rock méxico-español Los Acá sacan en su disco La rebelión de las faldas una nueva versión libre de «Me gusta ser una zorra», reescrita por José Riaza, cantante y guitarrista del grupo. (Texto de Wikipedia)

Madriles

Madriles representa el viejo Bilbao sietecallero, de los Txikiteros, la gente currante del Mercado a las mañanas desayunando por los bares del Caso Viejo, la nueva gente estudiante revolucionaria y contestataria, hasta la llegada también del Rock&Roll a Barrenkale, toda esa gente que se fue acercando sobre los años 60/70 hasta el 83 donde Madriles fallecería por las inundaciones; unos dicen que en un portal, otros que en un bar donde tenía refugio cerca de uno de los cantones de Barrenkale, otras fuentes dicen que fue en Txomin Barullo. La verdad que Madriles siempre fue un misterio hasta su muerte. Nadie sabía de donde era, ni siquiera como se llamaba realmente; Unos decían que era un sobrino de Pablo Iglesias el socialista, otros que fue un diputado en Madrid, también que era un millonario excéntrico que le gustaba vivir de vagabundo, etc.

La verdad que era un personaje único, querido, todo el mundo le invitaba a algún vino siempre o un pintxo, y la gente del Mercado de la Ribera le regalaban siempre artículos alimenticios. El vivía de la recogida de cartones que apilaba ordenadamente en un carrito y también según me han contado algunos ex-comerciantes te hacia algún recado. Nunca hablaba de su vida y entrar en ella era muy difícil, sus respuestas eran filosóficas, cargadas de vino, lo etílico era parte de su sangre. A veces le gastaban bromas y se cabreaba esgrimiendo una navaja roñosa en la mano y jurando en Arameo o algo similar. Según me contaba mi amigo Manolo que trabajó en el Lasai y el Akatz de Barrenkale de la calle Ronda, en el bar de la Zornozana a veces le escondían el vino y éste volvía a sacar su mala leche y su navaja. Pero en el fondo las cuadrillas de Txikiteros y de jóvenes le trataban bien, era querido por todo el mundo. Muchas veces las cuadrillas le llevaban de poteo a las noches y luego lo dejaban cuando el cuerpo ni el brazo no podía más levantar aquellos vasos de culo gordo donde bebíamos entonces. Muchas veces en el Modesto le invite a unas morcillitas, chorizo o bokatas que había en la barra. La “maci”, mi jefa, hacia lo mismo también ¿Madriles has cenado? -No decía él- Pues venga siéntate a la mesita del fondo y allí le sacábamos algún condumio y un vinito. La carretilla incluso la metíamos al fondo del bar cerca de la puerta de madera del water si es que estaba vacía, que con cartones no cabía. Y así se fue perfilando la vida y el tiempo de aquel casco sietecallero, alegre, Txirene y combativo.

Mas tarde la desgracia hizo su presencia con aquellas inundaciones que se llevaron a Madriles, al viejo Bilbao y el espíritu Bohemio de todo un barrio que hoy en día no se parece en nada ni tiene más atractivo que los pintxos para turistas, especulación de pisos para uso turístico y tiendas de txitxinabo, sin fuste, donde ya no acuden como antes los parroquianos y los provincianos de los pueblos de alrededores como antaño, ahora los bazares chinos, las tiendas de franquicia (corporaciones e inversionistas) con o sin marca, nos invaden las calles ¿Dónde están los verdaderos comerciantes ahora?

También en la hostelería en su mayoría son inversionistas los que los montan, el concepto del viejo hostelero que a veces era como tu psiquiatra al que contabas cosas prácticamente está desapareciendo, ahora se trata de ir estresado todo el rato a servir al cliente, los/as camareros/as son antipáticos/as y a veces hasta sinsorgos. También los pintxos clásicos de los de siempre cada vez abundan menos, son cambiados por pintxos de «diseño» que a veces no sabes ni a lo que saben, y no digo de algunos lugares donde el pintxo es un canapé con mayonesa y te lo cobran como si fuera oro. En otros bares con adornos insípidos asemejándose al artista de pacotilla de turno con recipientes presenciales absurdos,

Con Madriles desaparece el Bilbao «anarquista» libertario, rebelde, alegre y combativo, trabajador, solidario, por otro Bilbao de postal, soso y aburrido si vives todos los días en él. Sólo hay que ver las calles semidesiertas entre semana y las masas que vienen de los pueblos de alrededor los fines de semana a ponerse hasta las patas de todo y eso añadido a que la calle ya no es tan segura por mucho que nos quieran contar las autoridades. Para comprobarlo intenta ir solo o sola andando desde el Casco Viejo hasta indautxu por la Gran Vía y desviarte en Gregorio de la Revilla o las calles adyacentes, o desde Deusto a Indautxu cruzando el parque y ya no te digo por los alrededores del Casco. Vete a pasear de noche por toda la orilla de la ría, por el Guggenheim, intenta cruzar el puente de Rekalde desde la Casilla hasta éste ilustre y combativo barrio que fue machacado por el azkunismo cuando el asunto del Gaztetxe de Kukutxa. etc.

Como decía, Madriles fue el último vagabundo txirene que se bebió la esencia y el espíritu de la ciudad y prácticamente todos los pellejos de cerdo rellenos de vino de los bares de las Siete Calles. Maritxu, última dueña del Bar Akatz, me contaba el otro día que ellos en el bar tenían colgado un cuadro de Madriles y que éste se caía muchas veces al suelo del sitio donde estaba colgado llevándose por delante siempre alguna botella de vino ¿Otro misterio? De los bohemios vivos que aún nos quedan en la «calle» tenemos a nuestro Pascual Bolongua alias “El Pottolo” Rey Mago de cabalgata y cantante músico callejero, pero Pascual es como el turista inglés que se enamoró de una bilbainita y se nos quedó a vivir aquí y además es negro como dice él, para romper moldes. (Texto de Gotzon Monasterio 25/03/2018)

Calendario de bolsillo con la imagen de «Madriles» editado por la Filatelia UNAMUNO del Casco Viejo

Reportaje en recuerdo de «Madriles», publicado en un suplemento especial de «El Correo» a los 25 años de las inundaciones.

AnimaKom Fest

El Festival Internacional de Cine de Animación de Bilbao – ANIMAKOM FEST nace en 2017 con la vocación de ocupar un espacio ausente en la programación cultural de Bilbao y de su entorno provincial y regional, haciendo llegar a los aficionados una amplia selección de los mejores trabajos internacionales de cine de animación que de otro modo no podrían contemplarse públicamente en la ciudad.

La programación consiste en la proyección de cortometrajes en cuatro secciones competitivas (profesional, estudiantes, cortos vascos y videoclips animados) y varias muestras que incluyen una selección de los festivales internacionales más relevantes, con un especial foco en las producciones dirigidas por mujeres.

Como acto principal del festival se entrega el Premio Animakom a una directora o profesional del cine de animación en reconocimiento a su trayectoria, proyectando sesiones retrospectivas sobre su trabajo.

Desde 2017, con el patrocinio del Área de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao y Fundación SGAE, y la participación de varios agentes y colectivos locales del audiovisual, hemos logrado sumar más entidades colaboradoras como la Diputación Foral de Bizkaia y Laboral Kutxa ampliando también los espacios de proyección y el número de actividades complementarias, donde no pueden faltar los talleres formativos y las conferencias y master class profesionales.

Cartel de este año: 2022
El primer cartel del año 2017

Bilbao Night Marathon

El Bilbao Night Marathon está organizada por el Club de Atletismo Bilborun de Bilbao con la producción de Streetmarketing Event Company,

En esta año 2022 se celebra la edición número 13 y tendrá su pistoletazo de salida a partir de las 19:00 horas de la tarde desde la explanada del estadio de San Mamés.