Los santiaguitos son unos caramelos de malvavisco típicos de Bilbao
Su fórmula no tiene secretos y viene bien clarita en el envoltorio
La historia de la Confitería Santiaguito se remonta a 1698. Desde entonces, esta empresa vende un caramelo de malvavisco totalmente artesano y natural. El malvavisco es una planta con propiedades medicinales. No en vano, es un calmante por excelencia y también ayuda a contrarrestar irritaciones e inflamaciones.
Es por eso que este caramelo alcanza su cénit de ventas en la festividad de San Blas, el 3 de febrero, ya que la tradición manda ir con los caramelos a bendecir al santo ya que, junto al famoso cordón de San Blas, son un tratamiento preventivo y curativo de las afecciones de garanta
No está claro de donde viene el nombre. Tal vez por la cercanía de la confitería que los vendía con la catedral de Santiago o debido al nombre de uno de los dueños que también era Santiago.
Lidia Franco ha relatado que la receta continúa porque los descendientes de los primitivos artesanos se jubilaron, así que ella, que era dependienta de la tienda donde se vendían, y su marido, que se encargaba de hacerlos, se liaron «la manta a la cabeza» y decidieron continuar con el negocio. Gracias a ellos, los famosos Santiaguitos continúan en el mercado cuatro siglos después.
Hoy en día, irse de Bilbao sin probarlo es un pecado. Aunque la confitería se dedica ahora sólo a la venta al por mayor, estos caramelos se pueden encontrar, entre otro sitios, en la Pastelería Larralde.
Anda, pues de Bilbao, de dónde va a ser? 
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