Club Cocherito

Este club taurino tiene nada menos que 112 años a día de hoy y se mantiene vivo dentro de las sociedad bilbaina

Fue fundado el 20 de noviembre de 1910, en honor al torero Cástor Jaureguibeitia Ibarra “Cocherito de Bilbao”. Bilbao vivía unos años muy dinámicos en el terreno económico, artístico y cultural, y el epicentro de toda aquella actividad, era el Arenal, donde tuvo el Club su primera sede.

El Club Cocherito se implicó tempranamente en la vida social bilbaína, organizó numerosos festejos a favor de los más necesitados, y era considerado una de las fuerzas vivas de la Villa.

Actualmente, se han organizado excursiones a todo el mundo taurino, destacando las programadas a México, Colombia y Lisboa, y han sido muy numerosos los reconocimientos que el Cocherito ha recibido de otras instituciones bilbainas.

Cien años después de su fundación, el Club ha conseguido mantener su esplendor y aún acrecentar su fama y posición en el mundo taurino, tratando de dar respuesta al significado de un Club Taurino en Bilbao en el siglo XXI. (Texto de su web)

Por su 110 aniversario

El Club cuenta con un pasodoble propio compuesto por el maestro Francisco Sáez y a cuyos sones, todos los días de toros en Bilbao, se abre el paseíllo de Vista Alegre.

El Club Cocherito de Bilbao se enorgullece de disponer en propiedad de una magnífica colección de maquetas de los espacios festivos de la Villa que, desde la época medieval se han ido sucediendo para la celebración de festejos taurinos y otro tipo de espectáculos públicos de esparcimiento. Las maquetas fueron meticulosamente realizadas por el polifacético artista Jaime Laíta del Barco (fallecido el 15 de febrero de 2022), a lo largo de varios años y donadas al Club para su conservación, mantenimiento y difusión de la historia taurina de Bilbao.

Para ello hemos realizado un conjunto de láminas, que permite seguir el recorrido histórico desde la plaza medieval en la época de fundación de la Villa, cuando la población se articulaba sobre la muralla y las calles Somera, Artekale y Tendería; pasando por la Plaza de San Antón ya en el Casco Viejo con el conjunto de las siete calles.

Cuando Bilbao se expande cruzando la ría, los cosos se instalan en diversos enclaves del Ensanche como La Concordia, Zabálburu y Fernández del Campo, hasta que en 1882 se erige la Plaza de Vista Alegre por suscripción popular para su posterior donación a los Asilos de la Villa. Maquetas de las plazas de San Vicente-Albia, Arenal, Campos Elíseos o Indautxu, completan este singular paseo por el Botxo. (texto de su web)

Con motivo de su 110 aniversario, el Ayuntamiento de la Villa les concedió la medalla de Oro de la Ciudad

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